En un agujero, debajo de la tierra se han encontrado obras de arte patrimonio de la Humanidad, desde los guerreros de Terracota a los restos de Ricardo III. Pasen y disfruten
1. Venus de Milo
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8 de abril de 1820. Un campesino griego llamado Yorgos Kendrotás se afana en laborar en su campo en la isla egea de Melos (también llamada de Milo). De repente, da con la azada en varios bloques de piedra tallada. Semienterrada, en dos pedazos, halla la estatua de Afrodita; cerca de allí halla un fragmento de un antebrazo y la mano con una manzana, y los restos son considerados parte de sus brazos. El derecho se piensa que sostenía la túnica justo a nivel de la cadera izquierda en un intento de impedir que la túnica se resbalara, mientras el izquierdo protegía la manzana del Juicio de Paris, fruta que el troyano Paris hubo de ofrecer a la mismísima Afrodita en testimonio de su decisión en el mítico juicio de bellezas al que fue sometido. Yorgos deja una mitad de la Venus en el mismo lugar donde la había encontrado por no poder desenterrarla, pues su peso es de al menos 900 kilos, y la otra mitad la llevó al establo.Ofrece, en primer lugar, la venta de la estatua a un clérigo ortodoxo.
En aquellos momentos se estaba librando la última etapa de la Guerra de Independencia de Grecia del imperio otomano, y el clérigo griego contactó, para eludir a las autoridades turcas, con un oficial naval francés Jules Dumont D'Urville, quien enseguida reconoció el valor de la estatua y presuntamente arregló con el clérigo una oscura compra del embajador francés en Constantinopla, el Marqués de Riviere. Esta es la versión oficial, aunque algunos historiadores apuntan a que la estatua salió de la isla por la fuerza, perdiendo los dos brazos al golpearse contra las rocas; sin embargo, también se sostiene que los turcos atacaron la embarcación y en la pelea la estatua perdió los brazos. La estatua es reparada y la presenta el Rey Luis XVIII en 1821,y la entregó al Museo del Louvre, donde se muestra a la admiración pública.