Los primos de los sapiens usaban restos de águilas y buitres como ornamento, indicio de un pensamiento simbólico.

neandertal emplumado
© A. MonclovaReconstrucción de un neandertal emplumado
Una de las preguntas que se hacen sobre los neandertales es si se les podría reconocer a simple vista, por ejemplo, si uno fuese sentado en el asiento de al lado en el metro. La respuesta es que sí, pero tal vez no por motivos evidentes.

Aquellos primos de los sapiens actuales podían hablar, algunos eran pelirrojos y no desentonarían mucho si fuesen vestidos de traje. Pero aquellos humanos que dominaron Europa durante más de 200.000 años tenían un atuendo muy diferente. Llevaban la cara y los brazos pintados y lucían colgantes de conchas, según varios estudios. Otro complemento frecuente eran las plumas de aves rapaces, a ser posible las más largas y vistosas, según desveló un estudio en 2011. Ahora, un trabajo realizado en Gibraltar mantiene que los neandertales de esta zona también usaban este tipo de ornamento.

"Estas extremidades están destinadas a funciones de vuelo, son muy ligeras y apenas tienen carne, por lo que creemos que no tenían un fin alimenticio, sino que empleaban las enormes plumas como ornamentación, tal y como siguen haciendo muchos pueblos indígenas en la actualidad" , explica en una nota de prensa el investigador del CSIC Juan José Negro, coautor del nuevo estudio.

Su equipo ha trabajado junto a Clive Finlayson, director del Museo de Gibraltar y principal experto en los yacimientos neandertales cercanos al peñón. Finlayson piensa que en este lugar vivieron los últimos miembros de la especie, que se extinguió hace unos 28.000 años.

Plumas y garras

El nuevo trabajo, publicado en PLoS ONE, ha analizado restos de 21 especies de aves halladas en tres cuevas de Gibraltar. Han encontrado marcas de herramientas en 18 de los 124 individuos analizados. Las marcas insinúan que los neandertales arrancaron las plumas e incluso que las mordieron, según la nota del CSIC. Esto sería un indicio claro de que las usaban como adorno, según sus descubridores.

Un estudio muy similar realizado en Italia llegó a las mismas conclusiones en 2011 basado en restos hallados en la cueva de Fumane, al norte del país. Este año, otro trabajo aseguró que también usaban garras de rapaces como adorno. Todo esto aportaría más pruebas de que aquellos parientes humanos tenían un pensamiento simbólico, como el del sapiens, y por tanto eran muy parecidos a él en sus capacidades cognitivas.

Las fechas de los restos de Gibraltar demuestran que los neandertales ya se ornaban con plumas antes de la llegada de los sapiens, por lo que no adoptaron estas prácticas por imitación. Los neandertales de esta zona preferían las plumas oscuras de aves como el quebrantahuesos, el buitre leonado o el águila real, señala el estudio. "Las plumas", explica Negro, "aportan belleza y volumen". "Fueron seleccionadas en la naturaleza, además de para permitir el vuelo, como ornamento en las aves, por lo que es lógico pensar que los neandertales hicieran lo mismo", concluye el investigador.