Una nueva solución para un antiguo enigma está reavivando el debate sobre la naturaleza de un misterioso yacimiento prehistórico conocido como el Stonehenge de Tierra Santa. El sitio arqueológico, conocido como Rujm al-Hiri y situado en los Altos del Golán, ha sido largamente estudiado por los investigadores, que nunca se han puesto de acuerdo sobre su verdadera función. Algunos creen que se trata de un observatorio astronómico, o un algún tipo de templo astrológico, otros se decantan por pensar que es un tipo de complejo funerario. Una nueva teoría, propuesta por el arqueólogo Rami Arav, de la Universidad de Nebraska, propone que la estructura se trata de un antiguo método para deshacerse de los muertos.© WikicommonsEl sitio está formado por cuatro círculos de 42.000 toneladas de piedra basáltica.
El nombre del yacimiento, Rujm al-Hiri, significa literalmente "montón de piedras de los gatos salvajes" en árabe. En hebréo el sitio es conocido como Galgal Refaim, o la "rueda de los fantasmas".
El sitio fue descubierto por un grupo de investigadores en 1968, un año después de que Israel arrebatara a Siria los Altos del Golán, tras la Guerra de los Seis Días, y a pesar de esto su naturaleza misteriosa atrajo a unos cuantos visitantes. Hoy en día el yacimiento sigue sin estar señalizado y sólo se puede acceder a él tras una hora de caminata desde la carretera más cercana. Está rodeado de antiguas minas, un bunker militar abandonado y algunas cabezas de ganado.
Aunque Rujm al-Hiri no es especialmente atractivo visto a nivel del suelo la cosa cambia si se observa desde el aire. El sitio está formado por cuatro círculos - el más externo mide unos 150 metros de diámetro -
construidos con, aproximadamente, 42.000 toneladas de piedra basáltica. Los círculos son en realidad las ruinas de unos muros gigantescos que, según los expertos, podrían haber medido nueve metros de alto. Se trataría pues de una arquitectura megalítica de hace 6.000 años
construida por una sociedad de la que poco se conoce.
Parece probable que Rujm al-Hiri perteneciera a los residentes de unas villas encontradas cerca, que formaban parte de la misma civilización agrícola que habitó Tierra Santa en la Edad de Cobre, entre el 4500 y el 3500 a.C, antes, en cualquier caso, de que los israelitas llegarán allí, como mucho en torno al tercer mileno. Más allá de esto, no se conoce por qué razón se construyó una estructura tan grande, teniendo en cuenta que no es una fortaleza y su localización no es en absoluto estratégica.