La Ciencia del Espíritu
Pero en su caso, una estampa tan sobrecogedora le resulta fascinante, seductora, mientras que a mí lo que logra es estremecerme. Y no estamos hablando de una película o de un cuadro, en los que el horror que puedan transmitir se circunscribe al mundo de la imaginación, sino de la realidad encarnada en el padecimiento atroz y visible de un ser vivo. Con esas premisas, ¿dónde reside la diferencia entre su reacción y la mía ante semejante espectáculo?
Según la psiquiatría, la sociopatía o el trastorno de la personalidad antisocial es un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás. Una de sus características es la ausencia de empatía o de remordimientos, así como una constante búsqueda de nuevas sensaciones que pueden llegar a extremos aberrantes. También incluye el experimentar la necesidad de demostrar control y poder. No soy ningún profesional médico, pero aún sin formación específica alcanzo a observar todas estas características en un lancero.
En cuanto a las causas se mencionan las genéticas, las biológicas y también el entorno de la persona. Parece que la cercanía física del Torneo del Toro de la Vega y que constituya un referente para ciertos padres, educadores, vecinos o amigos del futuro lancero, algo puede influir en la consolidación de esas fuentes ambientales. Según el Jefe de Psiquiatría del Hospital de Alcorcón, Francisco Montañés, aproximadamente la mitad de los individuos asociales incurren en conductas sádicas, y la Revista Journalof the American Academy of Psychiatry and the Law publicó un estudio en el que se asociaban los actos de crueldad con los animales, con un trastorno de personalidad antisocial. Más allá son infinidad de estudios los que relacionan maltrato de animales, violencia contra personas y conductas antisociales. Para quien desee ahondar en estos aspectos contamos en España con una persona que alberga conocimientos enciclopédicos sobre los mismos, la Doctora Nuria Querol I Viñas.

Los casi psicópatas pueden causar más daño en la comunidad que los psicópatas diagnosticados.
¿O alguien con una exagerada autoestima, explotador, controlador y embaucador e incapaz de sentir culpabilidad o remordimiento?
Estas son las características de los casi psicópatas: individuos que no son criminales o asesinos y no han recibido un diagnóstico de psicópatas.
Pero pueden llegar a causar más daño que los psicópatas diagnosticados.
El nuevo estudio muestra, por primera vez, que el dolor crónico aumenta la conexión entre dos secciones del cerebro -relacionados con el comportamiento emocional y motivacional. Cuanto más se comunican estas regiones, mayor será la probabilidad de que un paciente desarrolle dolor crónico. Este descubrimiento proporciona nueva información para tratar el dolor crónico, que afecta a entre 30 y 40 millones de adultos en los Estados Unidos.
La intuición que tienen las personas que conviven con perros de que estos animales son sensibles a sus sentimientos parece confirmarse por un reciente estudio. Los perros reaccionan al dolor humano de una manera sumisa que se ajusta a proveer alivio - coom si el verdadero entrenamiento biológico de esta especie fuera la empatía.
Un experimento realizado por psicólogos de la Universidad de Goldmsiths en Londres probó a 18 perros en distintas situaciones, con sus dueños y extraños, en las que los voluntarios aparentaron llorar, susurrar o tararear y hablar. Los perros reiteradamente reaccionaron a los simulacros de llanto, acercándose a estas personas y buscando iniciar contacto físico.
Dentro del laboratorio secreto X de Google, conocido por haberse inventado allí autos que se conducen solos y anteojos de realidad aumentada, un pequeño grupo de investigadores comenzó a trabajar hace varios años en una simulación del cerebro humano. Los científicos de Google crearon una de las mayores redes neurales para el aprendizaje, conectando 16.000 procesadores de computadora a Internet para que aprendieran por su cuenta.
Pensamos que nuestra decisión de otorgarle un voto un candidato en una elección política es el resultado de un proceso razonado, minucioso, en el que sopesamos una serie de factores - propuestas, personalidad, proficiencia, etc. - para llegar a una conclusión que admite un riguroso escrutinio intelectual. Solamente las personas radicales o ignorantes toman decisiones irracionales, víctimas de la manipulación emocional. Y, claro, nosotros no somos esas personas, nosotros ejercemos control de nuestro cerebro, somos conscientes de las estratagemas de los medios de comunicación, las agencias de marketing y la propaganda política. Esto es lo que creemos, justamente porque el diseño de nuestro cerebro nos recompensa cuando logramos encontrar evidencia de nuestros razonamientos; que lo que creemos sea "verdad", en el cerebro, no tiene precio y en comparación con recibir los neurotransmisores de placer que surgen de esta supuesta congruencia entre el mundo interno y el mundo externo se diluye el argumento de un posible autoengaño.
Un estudio realizado por una investigadora del Centro Vasco de Cognición, Cerebro y Lenguaje (BCBL) ha demostrado que el cerebro organiza objetos en función de su color, hasta el punto de que conceptos como "limón" y "canario" pueden llegar a solaparse.
Por otra parte, la investigación ha demostrado que los conceptos de objetos en el cerebro varían en función del contexto y que las representaciones cerebrales de las cosas que nos rodean son moldeables.

El científico Stephen Hawking está ensayando un ingenio para convertir los impulsos mentales en palabras
Stephen Hawking, el físico legendario de 70 años que lleva las últimas tres décadas casi completamente paralizado, se ha estado comunicando con el mundo con ayuda de una computadora, pero con el paso de años esta solución se fue haciendo más y más difícil para él.
A mejorar su situación le puede echar una mano el ingenio iBrain, un escáner que mide la actividad eléctrica mental y, potencialmente, es capaz de convertirla en palabras.
El mecanismo funciona del siguiente modo: el paciente, en este caso Hawking, intenta mentalmente mover una de sus extremidades en determinada dirección. Y aunque en realidad sus brazos y piernas no son capaces de moverse, el impulso, creado por la mente, es el mismo que el de un hombre sano.
Segundos después, el proyectil de 90 centímetros le había atravesado el cerebro. El arpón entró por su ojo derecho y salió por la parte de atrás de la cabeza.
Los médicos del Hospital Jackson Memorial de Miami aseguran que es un milagro que esté vivo.
Si bien los doctores no están seguros de la magnitud de los daños cerebrales que sufrió el joven, creen que las consecuencias pudieron ser mucho peores.