"Parte de la condición necesaria para abrir nuestras mentes es darnos cuenta de que todos tenemos creencias culturales y personales y suposiciones que influyen sobre nuestra percepción de la realidad. Antes de que siquiera podamos hacer la primera pregunta, es importante dejar nuestros prejuicios en la puerta de entrada, por así decirlo, teniendo siempre en cuenta que nuestras creencias verdaderamente modelan nuestra percepción de la realidad, aun cuando tengan poco que ver con la creación objetiva de esa realidad y, reduciendo al mínimo los prejuicios, podremos ver lo que realmente es, y no sólo aquello que desearíamos ver. Aquello que no sepamos PUEDE lastimarnos de verdad." Laura Knight-Jadczyk
Las personas suelen tener sus tazas llenas, y eso no les permite integrar nuevas informaciones o cambiar viejos paradigmas. Todo el conjunto de percepciones sobre la Realidad, todas sus creencias y prejuicios, provienen de una educación absorbida desde la infancia. Tal condicionamiento, construido a partir de la inculcación de los valores de la cultura de pertenencia, sesga la percepción objetiva de las cosas, impidiendo a las personas obtener una visión real de los sucesos tanto internos como externos.
Egoísmo de la visión lógica del mundo
El ser humano vive sumergido en una vorágine de percepciones ilusorias respecto a la realidad y de suposiciones derivadas de patentes distorsiones cognitivas. Si los individuos, creyéndose personas de "una pieza" -con las ideas claras, con unas convicciones firmes y una personalidad estable-, enfocaran por unos instantes sus miradas hacia sí, en el mejor de los casos podrían percatarse de que aquello a lo que llaman "Yo", que creían tan estable, realmente no lo es; verán que ése "Yo" del cual se sentían tan orgullosos es verdaderamente inestable, lleno de contradicciones, confuso en sus acciones, emociones y pensamientos.
La percepción de las personas es sesgada y subjetiva, sobretodo porque la práctica totalidad de las situaciones vividas son filtradas por los rasgos instintivos y emocionales de la personalidad. Un ejemplo de ello es el Pensamiento Deseoso o Ilusorio. Como dice Wikipedia, "El pensamiento ilusorio (en inglés wishful thinking) es el proceso de pensamiento, deducción, conclusión y toma de decisiones basadas en lo que sería más placentero de imaginar en vez de comprobarlas, fundamentarlas en la evidencia o racionalidad. Así, el pensamiento ilusorio se apoya directamente en las emociones." Este hecho nos aparta indefectiblemente de la Verdad y es harto común. Es la subjetividad puesta en práctica y una prueba de sus resultados perjudiciales para la vida de cualquier persona.