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En el lenguaje popular uno dice que está angustiado, estresado o ansioso como sinónimos pero en realidad no lo son, y desde el punto de vista de disciplinas como la psicología o la medicina tienen implicaciones muy diferentes. Y para que todos hablemos con propiedad hoy las vamos a ilustrar.
Los tipos de nomenclaturas y cuando utilizarlas:El estrés: el estrés está causado por una
situación o estímulo externo que esta presente en el momento y que es fácilmente identificable. Suele ser fácil identificar que tenemos que hacer para acabar con la situación problemática (otra cosa es que podamos hacerlo o no). Por ejemplo son situaciones estresantes la sobrecarga laboral, el tener poco tiempo, ir con prisas, la visita de los suegros, una reunión con el jefe, etc... El estrés así mismo suele identificarse como
algo más fisiológico que la ansiedad (que es más cognitiva). El estrés suele
desaparecer cuando desaparece el estresor que lo causa.
La ansiedad:
Es la respuesta del cuerpo a un miedo no presente o a la anticipación de su presencia, solo esta presente la idea del mismo, de su aparición futura, y entonces es nuestra mente la que causa la sensación de ansiedad y el peligro y no el evento en si. Además la ansiedad acarrea otro problema y es que es fácil volverse ansiosos por anticipación a estar ansioso en sí, es decir tener ansiedad por miedo a nuestra reacción, tener miedo del miedo o miedo a la propia preocupación. La ansiedad puede aparecer de forma que no tenemos claro lo que la causa, es algo más difuso que el estrés. Su origen está en el miedo, la preocupación y la intranquilidad por el futuro o lo que hemos imaginado que va a ocurrir. La ansiedad
se considera más cognitiva aunque acarree unos síntomas fisiológicos también, ya que
la provocamos nosotros con nuestros pensamientos anticipatorios y catastróficos. En la ansiedad
la causa no tiene por qué ser real y suele ser más vaga o difusa. La ansiedad es como un sentimiento de preocupación crónico que puede permanecer aunque el estresor no este presente o desaparezca, puede ser incluso ilógica ya que es nuestra mente que la crea.
Comentario: Es muy cierto que enfrentar nuestros propios miedos ayuda a dominarlos y a no dejarse llevar por la ansiedad. Lo que no es tan fácil es reducir todas las fuentes de estrés. Un trabajo estresante pero necesario para sostener a una familia, la realidad creada por nuestros líderes psicopáticos que dificultan la vida de la gente normal cada vez que les es posible, una persona tóxica en nuestras vidas a quien aún no hemos podido hacer frente, etc. No siempre es posible deshacerse de esas influencias del día a la mañana.
Sin embargo, lo que sí es posible es educarse acerca de la patología como lo hacemos en SOTT, y aprender técnicas de relajación y mediación útiles a lo largo del día y en cualquier situación.
Por ejemplo, nuestro programa tan apreciado,
Éiriú Eolas:
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Recomendamos también:
El estrés, retrato de un asesino - Documental completo (2008)
Comentario: Buenos consejos simples, excepto por el último. El pimiento cayenne es inflamatorio y genera reacciones autoinmunes en muchas personas, al igual que las patatas, los tomates y otros tipos de pimiento. Recomendamos leer:
Alimentación moderna vs. alimentación sana, fuentes de toxicidad, el rol de las reacciones inflamatorias y las sensibilidades alimentarias en las enfermedades crónicas, modernas o idiopáticas
Otra manera de aprender a controlar el estrés y de volverse consciente de la respiración es mediante el excelente programa Éiriú Eolas. ¡Es muy fácil!
Y si desea informarse acerca de sus bases científicas y sus beneficios, aconsejamos también leer este artículo:
Éiriú Eolas: Expansión del conocimiento