Imagen
Investigadores de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) han logrado determinar la posición del acueducto romano subterráneo --'cuniculus'-- de Tarragona, datado entre los siglos I y II a.C.

El trabajo, llevado a cabo por el Instituto de Geomática integrado por la UPC y la Generalitat de Catalunya en colaboración con el Instituto Catalán de Arqueología Clásica (Icac), intenta localizar ahora las entradas a los diferentes pozos de acceso al acueducto.

Ubicado en el centro de la ciudad, el 'cuniculus' se encuentra a una profundidad de 12 metros y el primer tramo de 300 metros de longitud fue descubierto en los años 90.

Los investigadores, liderados por Eulàlia Parés y David Calero, han mejorado el mapa del trazado y trabajan con la hipótesis de que el 'cuniculus' atravesara toda la antigua Tarraco hasta llegar al puerto de la ciudad, con diversas vías de acceso.

La investigación ha utilizado un sensor inercial con una precisión de entre medio y un metro para determinar las coordenadas del túnel, e intentarán ahora precisar otras entradas cubiertas actualmente por tierra, con un nuevo sistema no utilizado hasta ahora.

Habitualmente se han utilizado altímetros, odómetros, láser, barómetros y brújulas, sistemas que en el caso de acueducto romano se han descartado porque el terreno no es suficientemente llano, la presión a lo largo del conducto varía y el terreno tiene hierro, a la par que no es posible el uso de antenas GPS porque la galería es "muy sinuosa".