El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmed Davutoglu, reconoció hoy que el avión turco derribado el viernes por Siria violó el espacio aéreo del vecino país, pese a lo cual Ankara envió una nota de protesta a Damasco.

Davutoglu admitió que el avión "violó el espacio aéreo sirio" aunque trató minimizar el hecho al decir que fue "durante un corto período de tiempo".

Conforme al reporte oficial del ejército turco, un F-4 que despegó el viernes de la base aérea de Malatya, en el sureste de ese país, desapareció de los radares mientras sobrevolaba el Mediterráneo al suroeste de la provincia de Hatay, fronteriza con Siria.

Según el canciller, el aparato que -a su juicio- era perfectamente identificable estaba en aguas internacionales cuando fue derribado.

Sin embargo, muy diferente es la historia desde el lado sirio. Damasco argumentó que el caza turco quebrantó sus límites aéreos y ante la imposibilidad de determinar su procedencia y de acuerdo con las leyes del país, al tratarse de una amenaza no identificada, se optó por derribarlo.

Siria asegura que el avión fue interceptado a un kilómetro de distancia de la costa y se estrelló en sus aguas a 10 kilómetros de la provincia de Latakia.

El incidente tensa aún más las críticas relaciones entre ambos países, toda vez que Siria vive desde hace más de un año los efectos de una violencia extrema causada por las acciones de grupos irregulares armados y financiados por Occidente, incluida Turquía.

En ese sentido, Ankara se adhirió al grupo de gobiernos liderados por Estados Unidos que piden la salida del poder del presidente sirio Bashar Al-Assad y apoyan a los opositores armados.

Pese a ello, tras el suceso, las autoridades sirias establecieron contactos con las fuerzas navales turcas y colaboran de conjunto en las operaciones de búsqueda y rescate de los dos pilotos desaparecidos.

De momento, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía desmintió la información divulgada este domingo por medios de esa nación sobre el presunto hallazgo de los restos de la aeronave, aunque admitió conocer las coordenadas en donde cayó el F-4.

De acuerdo con el vocero, Ankara envió una nota de protesta a la sede consular siria en Estambul, donde exponía su versión de los hechos y condenaba el incidente.