Las excavaciones del Crossrail se convierten en un macro proyecto arqueológico.
4.000 esqueletos en Londres
© DesconocidoRestos de esqueletos encontrados en las obras del Crossrail de Londres.
Las obras del Crossrail de Londres no sólo se han convertido en el mayor proyecto de infraestructuras que se desarrolla actualmente en Europa sino, además, en el "mayor proyecto de arqueología de Reino Unido", según afirma su jefe del equipo de Arqueología, Jay Carver. Cuando esté terminado en 2018, este nuevo enlace ferroviario subterráneo, en el que participan empresas españolas como Ferrovial, FCC y ACS, conectará el aeropuerto de Heathrow con el centro de la capital, con la City y Canary Wharf a lo largo de 21 kilómetros de túneles.

Precisamente en una de las obras en las que participa Ferrovial, la de la estación de Liverpool Street, ha dejado alguna que otra sorpresa: los cadáveres del cementerio y fosas comunes del antiguo hospital psiquiátrico St Bethlehem Hospital, más conocido como Bedlam, utilizado desde 1569 hasta mediados del siglo XIX por los habitantes de la zona. Alguno de los enterramientos descubiertos en 2011 se encontraron a tan sólo un metro y medio de profundidad y los arqueólogos del Crossrail estimaron que había cerca de 4.000 esqueletos humanos completos en la franja de los dos a los cuatro metros por debajo del nivel de la calle.

Según las cifras manejadas por los expertos, desde que arrancaran las obras en 2009 ya se han realizado unos 300 desenterramientos, habiendo trasladado los restos al cementerio de la City de Londres. A los restos humanos se suman, además, fragmentos de cerámica, pipas de arcilla y otros instrumentos fabricados con huesos de animales como mangos de cuchillos, por ejemplo. Buena parte de estos hallazgos se expusieron este fin de semana en la sala Grays Antiques.

El Museo de Londres aprovechará todos estos restos no sólo para estudiar cómo era la vida cotidiana de los pacientes de Bedlam y los residentes locales sino que de su análisis se podrá obtener mucha información acerca de su dieta, sus enfermedades o su mortalidad.

Arqueología a golpe de túnel

A medida que las obras continuaban, las expectativas de seguir encontrando restos se disparan, con la convicción de que a medida que se adentraran en el centro de Londres, sobre todo por su orilla más septentrional se descubrirían vestigios de las antiguas murallas romana y medieval. De hecho, los expertos aseguran que podrían encontrarse, incluso, restos mucho anteriores, de la época romana cuando el río Walbrook corría de norte a sur por lo que hoy es la calle Blomfield. Las sospechas no tardaron en confirmarse y en las obras de Tottenham Court Road se descubrieron piezas de cerámica de la época romana, junto a otras reliquias como ladrillos y pipas de arcilla del siglo XVII. En el transcurso de estas obras, los arqueólogos hallaron la que podría ser una de las estructuras originales de Great Chapel Street.

En estas mismas obras afloró una cámara abovedada que podría haber sido una especie de cisterna repleta de vasijas de cerámica y vidrio, de unas 2,7 toneladas de peso, posiblemente propiedad de la compañía victoriana Crosse and Blackwell, que ocupó esa ubicación hasta la pasada década de los años 20.

Restos prehistóricos

La excavaciones no sólo han descubierto esqueletos, también han sacado a la luz joyas antiguas, objetos de peluquería y otras reliquias, entre cuyos tesoros se encuentra una pieza de ámbar de unos 55 millones de años de antigüedad, encontrada en las obras de Canary Wharf. Un hallazgo, según la doctora Ursula Lawrence, técnico de las excavaciones, "muy raro en la geología de Reino Unido", tan poco probable como "encontrar un diamante enorme en la playa o en una alcantarilla".

Otra de las curiosidades encontradas son unos patines de hielo, de la época medieval, fabricados con huesos de ganado pulidos, restos de una mansión de los Tudor en Stepney Green y, por supuesto, huesos de animales prehistóricos. Éstos últimos, encontrados en las obras de Royal Oak, donde aparecieron restos de utensilios de Homo Sapiens o de Neanderthal, así como huesos de uro o auroch, una ancestro del ganado moderno, bisontes y ciervo del Pleistoceno.