El anciano vivió la Revolución socialista, las dos Guerras Mundiales y el colapso de la URSS.
Magomed Labazánov
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Este martes en una aldea de la república rusa de Daguestán, en el Cáucaso Norte, murió a la edad de 123 años el anciano Magomed Labazánov, considerado como la persona más longeva de Rusia.

Magomed nació el 1 de mayo de 1890 en la república rusa de Chechenia. El anciano vivió todos los giros que dio la historia rusa en más de 100 años, incluida la Revolución socialista, las Guerras Mundiales y la desintegración de la Unión Soviética.

El mismo anciano, que era granjero, confesaba que el secreto de su sorprendente longevidad consistía en llevar una vida sana: siempre comía verduras, consumía productos lácteos y hacía ejercicios físicos al aire libre. Una parte imprescindible de la vida de Magomed fue su intensa vida espiritual. Observaba estrictamente todos los preceptos del Islam, religión que profesaba.

Sus hijos, sus 18 nietos y 20 tataranietos de Labazánov pensaban en enviar la solicitud al Libro Guinness de los Récords, pero no lo hicieron por los largos trámites relacionados con el proceso de solicitud y las dificultades para verificar todos los documentos en los archivos.

Los familiares y vecinos del anciano dicen que Mogamed era un buen ejemplo para las nuevas generaciones. Personas de todos los rincones de la región concurrían a su casa a requerir sus consejos.