Facebook y Twitter
© FacebookLos trabajadores tienen derecho a discutir las condiciones de trabajo libremente y sin temor a represalias
A medida que Facebook y Twitter van sustituyendo a la cafetería de la empresa como lugar del trabajo en el que contarse las cosas, los reguladores federales en EE.UU están ordenando a los empresarios que reduzcan las políticas que limitan lo que los trabajadores pueden decir «on line».

Los jefes intentan a menudo disuadir los comentarios que los empleados puedan hacer con respecto al equipo. No hablar de asuntos de la empresa públicamente es una política típica, además de no menospreciar a los gerentes, empleados o la propia empresa. Esas violaciones podrían entenderse como una grave ofensa.

Pero en una serie de recientes normas y avisos, los reguladores laborales han declarado muchas restricciones globales como ilegales. La National Labor Relations Board en EE.UU, dice que los trabajadores tienen derecho a discutir las condiciones de trabajo libremente y sin temor a represalias, si la discusión se lleva a cabo en la oficina o en Facebook.

Además de ordenar la reincorporación de los trabajadores despedidos por sus diversos mensajes en las redes sociales, la agencia ha exigido a las empresas de todo el país, incluyendo a gigantes como General Motors, Target y Costco, que reescriban sus reglas en las redes sociales.

Mark G. Pearce, presidente de la junta directiva, señaló que la ley federal siempre ha protegido el derecho de los empleados para discutir asuntos relacionados con el trabajo. «Todo lo que estamos haciendo es aplicar las reglas tradicionales a una nueva tecnología».

Estas decisiones se producen en medio de un debate más amplio sobre lo qué constituye un uso apropiado de Facebook y otras redes sociales. Las escuelas y universidades están luchando contra la intimidación «on line» y las revelaciones de los estudiantes sobre el consumo de drogas. Los gobiernos se preocupan por lo que los agentes de policía y maestros dicen y hacen en internet y en su tiempo libre.

Las normas de la National Labor Relations Board, que se aplican a casi todos los empresarios del sector privado, en general dicen a las empresas que es ilegal la adopción de amplias políticas en contra de la comunicación a través de las redes sociales, como la prohibición de comentarios o mensajes que critican al jefe. Esas políticas disuaden a los trabajadores del ejercicio de su derecho a comunicarse entre sí con el objetivo de mejorar los salarios y condiciones de trabajo.

Sin embargo, la misma empresa ha acordado que es legal tomar medidas en contra de trabajadores que acosen y critiquen a otro trabajador individual por internet.