Un perro británico ha atraído la atención pública en el Reino Unido al convertirse en el guía de su amigo canino ciego sin ningún tipo de entrenamiento pero con mucha amistad.

Milo, un terrier mestizo de seis años, es los ojos del labrador Eddie, de siete, que quedó ciego el año pasado.

Ambos solían jugar juntos pero cuando Eddie empezó a perder la vista su amigo se adaptó fácilmente a su nuevo papel de lazarillo.

Su dueña, de Cardiff, le colocó cascabeles a Milo en el collar para que el labrador pudiera seguirlo.

El terrier busca a Eddie y le llama con ladridos si el labrador se aleja.

"Milo de verdad cuida de Eddie, siempre le lame el rostro, duermen en la misma habitación y pasan tiempo juntos. Sin Milo, Eddie se habría perdido", dijo Angie Baker-Stedham, la dueña.