Londres, 21 may (EFE).- El Chelsea Flower Show, la feria de jardinería más importante del mundo y quintaesencia de lo inglés, inauguró hoy la edición de su centenario con una novedad: por primera vez se permite la entrada a los gnomos.
Gnomos en Chelsea
© Andrew Testa for The New York TimesGnomos decorados por famosos teniendo su momento de fama.
Estas figuritas de cerámica ornamentales, así como "cualquier criatura mítica de colores vistosos", estaban hasta ahora vetadas en los diseños paisajísticos del popular evento, que este año celebra a lo grande los cien años de su fundación en 1913.
"En esta importante edición, queríamos hacer un guiño al público, demostrar que tenemos sentido del humor", dijo a Efe la jefa de desarrollo del Show, Anita Roy.
La Real Sociedad de Horticultura, que organiza la feria desde sus inicios, ha pedido a famosos que decoren varios gnomos que se subastarán para recaudar fondos, entre ellos la actriz Helen Mirren, la cantante Lily Allen y Elton John, que ha puesto al suyo unas enormes gafas.

Flores de intensos colores, jardines exóticos o minimalistas, plantas autóctonas y de países lejanos, parterres y patios poblarán hasta el sábado el Chelsea Flower Show, ubicado en los terrenos del hospital de Chelsea, en ese exclusivo barrio de Londres.
"Tenemos exposiciones de fotografías históricas y conciertos para celebrar el centenario, y los jardineros se han esforzado también por dar a sus jardines un toque especial", explicó Roy.
Por ejemplo, indicó, uno de los expositores es un huerto de 1913 colocado junto a otro actual, lo que permite observar la evolución, mientras que otro participante ha montado un jardín con un tipo de orquídea que ha estado presente en todas las ediciones de la feria.

Gnomo en una maceta
© Andrew Testa for The New York Times.Un Gnomo en una maceta
El Chelsea Flower Show, que tuvo su predecesor en el Gran Show de Primavera, es un evento muy ligado a la sociedad inglesa e incluso a la realeza, que, si puede, no se pierde ninguna edición.

La reina Isabel II lo visitó el lunes, mientras que el príncipe Enrique lo hizo poco antes para ver cómo progresaba el jardín que ha preparado su fundación de ayuda a la infancia en Lesotho, Sentebale, basado en nomeolvides en memoria de la difunta princesa Diana.

Otros puntos destacados de la feria de este año son una escultura de una orquídea gigante del artista Marc Quinn, un jardín inspirado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y otro, equipado con pantallas, que cambia a partir de mensajes de Twitter.

En el pasado, el Chelsea Flower Show, que otorga premios en varias categorías, ha mostrado espectaculares diseños como un jardín hecho de plastilina -que ganó una medalla especial de plastilina- y, en 1937, uno dedicado al rey Jorge VI por su coronación.

En esa ocasión, se incluyeron plantas de todo el imperio británico, entre ellas pinos de Canadá, acacias australianas, gladiolos del este de África e incluso higos chumbos de Palestina.

Con sus conexiones con la realeza y unos precios que oscilan entre 20 y 70 libras (23 a 82 euros) por persona, hay quien percibe esta feria como exclusiva y asociada a la clase media alta, algo de lo que discrepa Roy, quien asegura que "hay cosas interesantes para todo el mundo".

Lo cierto es que el Chelsea Flower Show, que la cadena pública BBC retransmite cada año religiosamente, satisface lo que es una de las mayores pasiones de los ingleses, "la jardinería y la actividad al aire libre", apunta Roy, algo que quizás sea más difícil de llevar a cabo "en climas muy calurosos".