El misterioso caso de la estatua giratoria. Una antigua estatuilla egipcia de 25 centímetros de Neb Sanu, que se exhibe en el Museo de Manchester desde hace 80 años, ha comenzado a girar sobre sí misma.

El doctor Cox, profesor de física de la Universidad de Manchester, afirma que el movimiento se debe a la "fricción diferencial". Sin embargo, el conservador del museo, el egiptólogo Campbell Price, sugirió una explicación más siniestra: una maldición egipcia. "Un día me di cuenta de que la estatua, que había sido encontrada en la tumba de una momia, se había dado la vuelta.

Esto me pareció muy extraño, ya que yo soy el único que tiene la llave", explicó en una entrevista con la televisión local.