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No, no estamos haciendo un llamado a ser grandes héroes, a ser grandes revolucionarios... este es un modesto llamado a ser simple y humildemente un instrumento de lo ÚNICO que puede salvarnos: LA VERDAD.
La sola experiencia diaria de vivir nos ofrece a cada momento la posibilidad de ser parte de esta bella y creativa labor; y el Universo siempre es generoso en este sentido, somos nosotros los que dejamos pasar oportunidad tras oportunidad. La Verdad, debido a que su propia naturaleza es ser descubierta, se asoma a nuestra vida con timidez y sutileza a cada instante, como un niño que juega a las escondidillas y ansía que lo encuentren. Son los ruidos ensordecedores y las luces cegadoras de una vida vacía y sin propósito, de una búsqueda estéril de placer hedonista, quienes nos mantienen ajenos a Ella.
Ahora, imaginen a 20.000 sujetos que leen, investigan y se informan sobre el veneno letal que llevan los refrescos (hablamos del aspartamo, los colorantes cancerígenos, el jarabe de maíz de alta fructosa, o el azúcar mismo), y entonces actúan en consecuencia, es decir, no sólo dejan de consumir refrescos, sino que dejan de dárselos a sus hijos y los educan en el entendimiento de que el placer de ese "dulce néctar" no vale el sacrificio de un cuerpo y una mente sana.
Imaginen a 20.000 personas que saben que la dieta moderna basada en sobredosis de carbohidratos, plagada de sustancias nocivas como el gluten o la caseína, saturada de alimentos procesados atiborrados de toxinas de todo tipo, decidieran cambiar sus vidas y la de sus hijos alimentándose saludablemente, consumiendo grasas animales en cantidad, dándole a sus cuerpos el mejor "combustible" posibles para posibilitar el alcanzar una mente sana.
Imaginen a 20.000 personas que saben de la existencia de psicópatas viviendo entre nosotros, que comprenden su naturaleza y su razón de existir, que saben cómo reconocerlos y defenderse de ellos. ¿A cuántos otros seres, incluyendo sus propios hijos, pueden ayudar estas 20.000 personas a aprender a protegerse de ellos? ¿Cuánto dolor y sufrimiento innecesario puede ser evitado con sólo 20.000 personas conociendo la Verdad y portándola no sólo en sus labios, sino que a través de sus actos?
Imaginen a 20.000 personas que son conscientes de que nuestro planeta Tierra es un organismo vivo, y que al igual que nosotros mismos es parte de una Consciencia Única y Universal. ¿Cuánto podríamos cambiar nuestra forma de relacionarnos e interactuar con el mundo que nos rodea si estuviéramos a cada instante conscientes de esta conexión divina? ¿Cuántas vidas podrían salvarse si 20.000 personas comprendieran a tiempo que debemos ser parte de la Creación y no dueños de ella, que debemos esforzarnos en comprenderla y no en torcerle el brazo para que sea como deseamos que sea?
Este año han sucedido muchos eventos alarmantes. Los cambios planetarios parecen ir en aumento. Los avistamientos de meteoritos siguen incrementándose. ¿Qué es lo que va a ocurrir? No hay forma de saberlo con precisión. Hay realmente muchas cosas que aún no sabemos, pero lo que sí sabemos es que hay un colapso económico en ciernes y una edad de hielo a la vuelta de la esquina.
Nuestros gobernantes deberían estar informándonos parar recoger leña, guardar alimentos y prepararnos para lo que está por venir. Sin embargo, siguen obcecados en destruirnos, en crear atentados de falsa bandera, en ir a la guerra... ¿Qué determinó que finalmente no fueran a la guerra contra Siria? ¿Fue acaso la presión popular lo que los detuvo? En ese caso, quizá no todo esté perdido...
Durante el 2013 tuvieron lugar eventos esperanzadores: oficialmente ya se ha declarado que las grasas saturadas son saludables, la gente parece no creerse ya las mentiras del calentamiento global, y pocos son los que se sorprenden cuando escuchan que "estamos gobernados por psicópatas".
¿Es esto una señal de que los seres humanos están despertando? ¿Acaso estamos ante un serio indicio de que empiezan a ver las Señales de los Tiempos? ¿Es este el motivo quizá del aumento de nuestros seguidores en Facebook?
No somos ingenuos, sabemos que muchos aún siguen dormidos y complacientes con el sistema patocrático que regula nuestras vidas. Pero nos preguntamos, ... ¿podríamos ayudarles? ... ¿20.000 personas pueden traer algo de humanidad y luz a este mundo?
En varias ocaciones hemos publicado valiosa información sobre un fenómeno que la neurociencia viene explorando cada vez con más interés: la llamada "resonancia límbica", también conocida como "contagio del estado de ánimo". Básicamente es la capacidad de compartir estados emocionales profundos que surgen del sistema límbico del cerebro. Nuestros sistemas nerviosos no son independientes, sino que, de manera demostrable, están en consonancia con aquellos a nuestro alrededor con quines tenemos una relación estrecha. Si el conjunto de personas que formamos una sociedad fuéramos más conscientes de esta capacidad, ¿podría ser posible que nuestra sociedad se desarrolle sanamente y con armonía?
Si cada uno de los 20.000 seguidores comentaran los artículos compartiendo su punto de vista en SOTT o en Facebook, o difundieran las publicaciones, o intentaran hablar con sus amigos y conocidos de las mentiras que nos rodean ... nos preguntamos ¿sería posible marcar una diferencia?
No es nada fácil, lo sabemos. Hemos sufrido en carne propia el desprecio, la burla, las acusaciones de sectarios o de conspiranoicos. Pero ustedes no están solos.
Imaginen si masivamente enviamos una señal al Universo de que queremos alinearnos con la Verdad, y somo coherentes en nuestras vidas con esta Verdad, ¿podría acaso esto cambiar nuestro futuro? ¡20.000 personas resonando con la Verdad! Nosotros pensamos que sí, por eso seguimos manteniendo prendido este pequeño faro para todo aquel que busque una luz en las tinieblas, enfrentando a los psicópatas con lo único que sabemos que puede deternerlos: corriendo velo tras velo a esa Verdad escondida, ... a esa Verdad que tanto les asusta.
Señales de los tiempos aparece como una fuente de información que contraviene el imaginario del común denominador de las personas, desde perspectivas distintas y enseñando, por así decirlo, la otra cara de la moneda. Es gracioso experimentar cómo al compartir opiniones desde el enfoque de la página, con personas cercanas, apreciamos resistencia o incredulidad, algunas veces hasta indiferencia, sin embargo el sólo hecho de tener la posibilidad de exponer una postura distinta, otra manera de ver las cosas, una posible realidad diferente a la que conocemos; es un buen camino para lograr que otras personas conozcan, confronten y tengan la oportunidad de bosquejar los temas que ofrecen las diferentes secciones de la página, con calidad de análisis y autores que invitan a prepararse, a investigar, a despertar.