adolescente en patineta
© FotoliaCientíficos encontraron que el cerebro en la adolescencia suprime los miedos aprendidos.
Según indicó el estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, esto podría explicar por qué los adolescentes a veces son tan arriesgados y no miden consecuencias.

Cuando los científicos observaron la forma como un ratón joven reacciona ante al miedo, en comparación con la actitud de roedores aún más jóvenes o más viejos, los expertos hallaron que los adolescentes no se paralizan y suprimen sus reacciones al miedo contextual.

Un examen de la actividad cerebral en los ratones adolescentes mostró que las dos áreas del cerebro asociadas al procesamiento de las experiencias de miedo -la amígdala basal y el hipocampo- tenían menos actividad. Sus cerebros no enviaban las mismas señales que los adultos o niños.

"Cuando los ratones comienzan la transición a la adolescencia ocurre una supresión del miedo contextual y de la actividad sináptica asociada", señala el estudio.

"La supresión temporal del miedo contextual durante la adolescencia puede ser altamente adaptativa", también concluyó este estudio.

Reacción temeraria permite explorar

La respuesta arriesgada puede resultar útil pues ocurre en un momento en que los adolescentes están explorando y poniendo a prueba los límites de su independencia, cosa que no podrían hacer si estuvieran paralizados de miedo, dice el estudio.