El mito tuvo origen en la isla de Puerto Rico. Se cuenta que existe en América Central y América del Sur, en países como México, Perú, Puerto Rico, Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, Panamá, Chile, etc; y en algunas zonas del sur de Estados Unidos.

Todos los que han sido testigos de los fenómenos paranormales afirman que sus ojos tienen la capacidad de hipnotizar y de paralizar a sus presas para atontarlas mentalmente. Esto permitiría que el Chupacabras succione la sangre del animal en su letargia, el efecto es similar a una serpiente o a una araña que paraliza a su presa con veneno.

Otra visión interesante, y de la cual está convencido Jaime Ferrer, de la ciudad de Calama en Chile, es que estas entidades extraterrestres poseen capacidades extraordinarias, entre las que estaría la irradiación de cierta energía desconocida que provocaría una hipersecreción de adrenalina, ya sea en el ser humano o animales, haciendo que estos queden virtualmente paralizados o en el caso contrario, tengan una reacción de escalofrio que haga correr, sin poder ver realmente al chupacabras, pudiendo así atacar a sus víctimas. Testigos fidedignos que han oído a cierta distancia los ataques a algunos conejos, aseguran que estos chillaban de forma desesperada, llenos de miedo por lo que se descarta un aturdimiento de sus víctimas, al contrario, estos se encontraban totalmente conscientes de su abduccion, pero paralizados de miedo. Ademas en muchos lugares de América, los animales después del ataque, son encontrados sin el común estado después de la muerte, que es el rigor mortis, un estado natural del cuerpo ya muerto.

Las Leyendas de terror del Chupacabras

Las leyendas del Chupacabras, comenzaron en 1992, cuando los periódicos de Puerto Rico, El Vocero y El Nuevo Día, comenzaron a divulgar las matanzas de muchos tipos de animales diversos, tales como pájaros, caballos, y cabras. Las matanzas tenían un patrón en común: cada uno de los animales encontrados muertos tenían agujeros pinchados alrededor de sus cuellos.

Algunos supuestos testigos reportaron avistar una figura pequeña color verde oscuro, alrededor de las áreas de las matanzas, dando a los reporteros y la policía, la sensación de que los chupacabras podían, en hecho, ser una figura extraterrestre; comenzando de esta forma la idea popular de que se trataría de una entidad alienígena.

Poco después de darse a conocer mundialmente las muertes animales en Puerto Rico, otras muertes animales comenzaron a ser reportadas en otros países, tales como República Dominicana, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Perú, Brasil, los Estados Unidos, más notablemente en México. En Puerto Rico y México, El Chupacabras gano estatus de leyenda urbana. Las historias del Chupacabras comenzaron a ser lanzadas varias veces en los noticieros norteamericanos e hispanos a través de los Estados Unidos.

En donde más auge tuvo este fenómeno y leyenda fue en México, o al menos en el norte del país, fue en el municipio de El Álamo, en el estado de Nuevo León, ya que ahí se reportaron muchos animales muertos, en su mayoría cabras, a supuesta causa del Chupacabras.