Traducido por el equipo de editores de SOTT en español

La búsqueda de dominio mundial por parte de la hegemonía se hace posible gracias a un público que no cuestiona.
soviet russia
© Unknown
La selección de esta semana es un texto de la edición actualizada de la obra semi-autobiográfica "Confessions of a Renegade" [Confesiones de un Renegado], de Alexander Zinoviev, publicada en Rusia en 2008. La primera versión de este trabajo fue publicada en 1990.

En la nota editorial de esta edición del 2008, el trabajo se describe con las cualidades de a) una novela de aventura, b) un profundo pasaje científico. El texto en cuestión tiene más características de la cualidad b) que de la a).

En este momento en el que escribo no puedo poner una fecha exacta de cuándo fue escrito el texto, pero a partir de su contenido supongo que fue escrito antes de que el autor regresara a Rusia en 1999. Yo lo he escogido porque brinda una breve explicación general de un tema gemelo que corre como un hilo a través de su desenlace completo, es decir, la naturaleza del comunismo soviético y la inhabilidad de Occidente para entenderlo.

También presagia su último y monumental trabajo, el cual logró completar justo antes de su muerte, en mayo del 2006, llamado The Comprehension Factor [El factor de la comprensión] (lamentablemente aún no está disponible en inglés). Es una obra maestra en la cual él desarrolla sistemáticamente una teoría científica del entendimiento (o comprensión) basada en su trabajo profesional en el tan valorado campo de la lógica, la sociología y la política global.

En el texto siguiente ya podemos obtener una intimación del tema que él estaría desarrollando profundamente durante los últimos quince años de su vida, esto es, la determinación de Occidente para hacer que el mundo sea más tonto como parte de su búsqueda de la dominación mundial bajo la fachada de la "globalización".

Michael Kirkwood

Una pregunta de comprensión


Zinoviev's famous self portrait - Thinking is painful
© Alexander ZinovievZinoviev's famous self portrait - Thinking is painful
¡Cuántas veces he tenido que escuchar a personas diciéndome que mis libros son bastante, o de hecho completamente, incomprensibles para los lectores occidentales!

He intentado con todo mi poder elucidar mis ideas. He pasado décadas en escuelas, institutos y universidades como maestro y profesor. Me pareció que había aprendido a explicar en términos sencillos los problemas más complejos a los estudiantes y aprendices menos brillantes. Pero aquí, en Occidente, algo extraño ha estado pasando: cuanto más trataba de explicar un evento u otros descritos en mis libros, o las ideas contenidas en los mismos, menos me comprendían.

¿Cuál es la razón de este estado de las cosas, que al principio me sorprendió, luego me molestó, luego me insultó y finalmente me llevó a un estado sin esperanza de desesperación e indiferencia? Millones de personas leen novelas fantásticas completamente llenas de pura basura, pero nadie habla acerca de la incomprensibilidad de lo que han leído, aunque una prueba elemental de su comprensión revelaría una puntuación muy cercana al cero.

Millones de personas leen libros y artículos de periodistas, diplomáticos, expertos políticos y sovietólogos occidentales, los cuales son por regla 50% absurdos y 50% mas o menos no susceptibles a la comprensión. Pero otra vez, nadie habla de la incomprensibilidad de lo que han leído. Libros que son considerados comprensibles son libros acerca de las vidas de la gente del antiguo Egipto o China, los Incas y los Papuanes. Incluso libros acerca de hormigas y ratones no parecen ser incomprensibles, aunque ningún lector ha pasado siquiera un día en un hormiguero o en un hueco de ratones.

Hay una excepción a esta regla: Rusia. Cuanto más escriba alguien de manera verdadera, precisa, comprensiva y profunda, acerca de Rusia, menos comprensión encontrará por parte del lector. ¿Cuál es el enigma? ¿Tal vez no tiene nada que ver con la inhabilidad del autor para explicar su material de manera coherente, pero tampoco con la inhabilidad del lector para comprender una descripción de un fenómeno poco conocido, o completamente desconocido?

El meollo del asunto es más serio que la "incomprensión". Cualquier referencia a la "incomprensión" solo confunde el problema.

Empecemos con esta pregunta: ¿Son los hechos de la vida soviética que describo en mis libros realmente tan nuevos y poco familiares para la gente occidental? La mayor parte de los fenómenos que describo de una forma u otra, en un grado u otro, también los he observado en Occidente. Yo no sólo los he observado, los he experimentado personalmente como escritor y simplemente como un ser humano común que se gana el pan de cada día con esa capacidad.

Conocí un distinguido profesor Francés en 1978, quien me dijo que mi descripción del ambiente académico soviético se aplicaba completamente a Francia. Ésta fue una de esas raras ocasiones en que un lector occidental reconoció el carácter humano universal de los eventos de la vida que describía.

Sin embargo, la gran mayoría consideraba mi descripción como un tipo de monstruo social creado por los bolcheviques, en Rusia, de acuerdo a un plan marxista. Mis lectores y críticos occidentales no deseaban ver en mi descripción las características de su propia sociedad y de ellos mismos como individuos; y estaban reacios a echarle un vistazo a su propio futuro, ni siquiera en términos generales, al cual ellos mismos estaban siendo arrastrados de manera ineluctable.

Luego de vivir en Occidente durante diez años y haber observado a la sociedad de cerca y desde dentro, cada vez tenía más seguridad acerca de una idea que previamente había evitado expresar en términos categóricos, ésta es, que la sociedad comunista ofrece una clave para entender a la sociedad occidental contemporánea también.

En la Unión Soviética se pueden observar casi bajo condiciones de laboratorio los fenómenos que todavía existen solamente como tendencias en Occidente, los cuales están mezclados con otro tipo de fenómenos (tales como el pluralismo, la democracia, el caos ideológico) y que pueden ser discutidos únicamente como términos abstractos.

Todos mis libros están básicamente dedicados a los aspectos universales de la condición humana, los cuales se han desarrollados en una forma notablemente vigorosa en el ambiente contemporáneo ruso, tal vez incluso a un grado excesivo; lo cual se ha vuelto algo enormemente importante en la vida de la gente y se manifiesta con una claridad casi desnuda. Como lo he resaltado más de una vez en mis libros, estos fenómenos son hábitos viejos que sin embargo tienen nuevos roles en el ambiente de una sociedad comunista.

El caso no es que mis lectores sean incapaces de entender mis libros por que los eventos descritos en ellos no les resultan familiares, sino que ellos no desean ver en el "espejo" de la vida soviética un reflejo de mecanismos enterrados profundamente que gobiernan sus propias vidas y elementos de su propio futuro.

Entender la vida social como un aspecto de la psicología humana no es solamente un tipo de comprensión académica imparcial por la que uno se gana diplomas en escuelas y universidades. La comprensión es una carga pesada que uno lleva a lo largo de su vida. La comprensión trae consigo ansiedad y desasosiego; impone un compromiso multilateral; fomenta y desarrolla un sentido de responsabilidad por lo que sucede ahora y en el futuro.

Por otro lado, una falta de entendimiento libera al individuo de esa carga que implica el sentido de responsabilidad; y de cualquier sentido de complicidad con lo que está pasando. Eso le da al individuo una especie de excusa.


Comment: Aunque tal excusa es meramente una ilusión.


Esto explica porque la aspiración activa a no entender la esencia de la sociedad contemporánea, sus mecanismos ocultos y tendencias objetivas, se ha vuelto la fuerza dominante en el condicionamiento intelectual de la sociedad occidental. La gente está preparada para dedicarle tiempo a cualquier cosa excepto a trabajar con libros que los hagan aterrizar con el peso del conocimiento de una realidad desagradable. La gente está preparada para llenar sus cabezas con nada más que mentiras amargas e inescrupulosas.

Esforzarse por alcanzar la verdad dolorosa se ha vuelto el destino de personas solitarias excepcionalmente raras. Yo le he dedicado toda mi vida a la tarea de comprender los profundos mecanismos evolutivos de las sociedades contemporáneas. Conozco el golfo de desesperación el que se sumerge un individuo que llega a comprender estos mecanismos. Por consiguiente, no emito ningún juicio para mis lectores occidentales que no desean entender mis libros, o tampoco para aquellos que no quieren leerlos. Yo solamente rechazo categóricamente cualquier referencia a la "incomprensibilidad".
El profesor jubilado de la Universidad de Glasgow, Michael Kirkwood, continúa con una serie de artículos acerca de la vida y los trabajos del filósofo, autor y disidente ruso, Alexander Zinoviev.

En este extracto de su autobiografía, se trazan paralelos obvios entre el estado de la gerontocrática Unión Soviética brezhneviana y las polis en el llamado "mundo libre" de hoy en día.

Las ilustraciones sonde Alexander Zinoviev mismo, proveídas a Russian Insider por su familia.

Los artículos anteriores en la serie son: The End of Communism in Russia Meant the End of Democracy in the West y Zinoviev to Yeltsin in 1990: "The West Applauds You for Destroying Our Country" , This Great Satirist Gloried in the Absurdities of the USSR (Alexander Zinoviev), Gorbachev Might as Well Have Been Working for the CIA