El expresidente de la Generalitat (Gobierno catalán) y cara más visible del proceso independentista de Cataluña, Artur Mas, ha renunciado este miércoles a su acta de diputado, un día después de que su sucesor Carles Puigdemont prometiese su cargo.

El sábado pasado, Mas anunció que daba un "paso a un lado" para desbloquear la negociación entre las dos formaciones independentistas que ganaron las elecciones regionales el pasado 27 de septiembre y poder así seguir con la "hoja de ruta" secesionista.
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© REUTERS/ Albert Gea

Entonces no especificó si se retiraba también del Parlamento regional.

Mas tiene previsto dedicarse a reflotar su partido, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), después del varapalo que sufrió en las últimas elecciones generales en donde quedó en cuarta posición.


Comentario: Lo cual le debería decir lo suficiente acerca de lo que el pueblo piensa del CDC.


CDC tiene todas las sedes embargadas y abiertos numerosos casos por corrupción.

Con su renuncia al escaño, Mas perderá también su condición de aforado, lo que le permitía gozar de privilegios en casos de ser juzgado por un tribunal distinto al que correspondería a un ciudadano normal.

Esta situación podría modificar su situación jurídica en la causa que investiga la organización de la pseudoconsulta de autodeterminación del 9 de noviembre de 2014, por la que el expresidente está imputado junto a varios de sus consejeros en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El Tribunal Constitucional había prohibido la celebración de esta consulta.

Mas era diputado desde 1996 y ha sido presidente del Gobierno catalán durante cinco años.

Su retirada, dijo él mismo el sábado, es "temporal".