El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió ayer que Moscú responderá a la "insolencia" de Washington, que aprobó nuevas sanciones contra Rusia, al tiempo que denunció el "crecimiento de la histeria antirrusa" en Estados Unidos.

Wladimir Putin
© Sputnik/ Alexei DruzhininVladimir Putin
"Estamos comportándonos de una forma muy contenida y paciente, pero en algún momento necesitaremos responder", advirtió y continuó: "Es imposible tolerar infinitamente este tipo de insolencia contra nuestro país".

Durante una rueda de prensa en Savonlinna tras una reunión con su homólogo de Finlandia, Sauli Niinisto, Putin se refirió a las sanciones adoptadas por la Cámara de Representantes de Estados Unidos el pasado martes.

Sin embargo, no precisó cómo responderá Rusia, limitándose a decir que "cuándo se lleve a cabo la respuesta y de qué forma, es algo que ya veremos", y dejó en el aire que la respuesta dependerá de las acciones que finalmente emprenda Estados Unidos.

Además, el mandatario ruso afirmó que "por supuesto, lamentamos mucho" el deterioro de las relaciones entre su país y Estados Unidos. "Vemos simplemente un crecimiento de la histeria antirrusa", apuntó Putin y añadió que "es muy triste que las relaciones ruso-estadounidenses sean sacrificadas" con fines de política interior, refiriéndose a una "batalla entre el presidente -Donald- Trump y sus opositores políticos".

Si ambos países actuaran conjuntamente, "podrían resolver muchos problemas graves de una forma mucho más efectiva", dijo Putin, especificando la "lucha contra el terrorismo".

Por otro lado, el líder ruso denunció que el carácter transfronterizo de la legislación estadounidense "es inaceptable", ya que "erosiona las relaciones internacionales y el derecho internacional".

"Rusia nunca ha aceptado ni aceptará esta situación", mientras que la reacción de otros países "depende del grado de su soberanía y la disposición para proteger sus propios intereses nacionales".