El presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, advierte de que EE.UU. se arrepentirá, si decide abandonar el acuerdo nuclear con Teherán.
Ali Lariyani
Ali Lariyani, habla en la 137 Asamblea de la Unión Interparlamentaria en San Petersburgo (Rusia), 15 de octubre de 2017.
Si Estados Unidos abandona el acuerdo, "haremos que lo lamente", ha advertido este lunes Ali Lariyani desde San Petersburgo (Rusia), donde se encuentra para asistir a la 137 Asamblea de la Unión Interparlamentaria (IPU, en inglés).

El alto legislador persa ha detallado que Teherán tiene desarrollado "un plan de acción y una ley" para responder a un eventual retiro de Washington del pacto, según publica la agencia de noticias oficial rusa Interfax.

La Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), ha agregado, aprobó recientemente nuevas medidas, que se tomarán dependiendo de los pasos de Washington.

El pasado viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la nueva estrategia de Washington sobre Irán en la que rechazó certificar que el país persa respeta el pacto nuclear que firmó en 2015 con el Grupo 5+1 (EE.UU., Francia, el Reino Unido, China y Rusia, más Alemania), muy contrario a los numerosos informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

El magnate republicano pidió entonces al Congreso de EE.UU. revisar el acuerdo nuclear y amenazó con retirarse del mismo, si los congresistas no corrijen los "defectos graves" de dicho texto negociado internacionalmente.

El presidente del Parlamento iraní ha abordado además, la crisis en la península coreana, donde la tensión se ha agravada debido a la campaña de amenazas e intimidaciones de Trump.

Lariyani ha asegurado que las amenazas del presidente estadounidense de "destruir" el país asiático no deberían tomarse en serio, y que el mundo "no se lo permitirá". A juicio del legislador persa, estas y otras declaraciones de Trump son ejemplos de su "narcisismo", que le lleva a hacer promesas que no puede cumplir.

De acuerdo con Lariyani, los políticos mundiales tampoco pueden tomar en serio las palabras del jefe de la Casa Blanca, ya que él "no tiene peso político".

Corea del Norte acusa a EE.UU., y en particular a Trump, de provocar tensiones en la península coreana con el objetivo de "vender armas y dominar el mundo".