El lunes pasado el presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó un documento donde detalla la "renovada" Estrategia de Seguridad Nacional. En el mismo se explica al pueblo estadounidense, a las agencias federales y a los socios históricos de Washington, cómo entiende la administración del primer mandatario que debe llevarse adelante una plan para garantizar la seguridad de EE.UU. y de sus ciudadanos.
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© InternetEE.UU. promoviendo la paz...
Durante el discurso, el primer mandatario, totalmente en contravención a las intenciones pacifistas mostradas en campaña, afirmó que Rusia y China buscan "dar forma a un mundo antitético a [sus] intereses y valores". Está bastante claro que cuando Norteamérica habla de "SUS valores" se están refiriendo esencialmente a SUS deseos de conquista y a la dominación del mundo.

Los cuatro pilares sobre los que se construyó esta "nueva" estrategia son:
  • Proteger la patria, el pueblo y el estilo de vida estadounidenses (léase aplastar al resto del mundo para mantener el control global)
  • Promover la prosperidad estadounidense (léase aplastar al resto del mundo para mantener el control global)
  • Conservar la paz a través de la fuerza (léase aplastar al resto del mundo para mantener el control global)
  • Aumentar la influencia de EE.UU. (léase aplastar... ¡bueno, creo que ya se entendió la idea...!)
Para resumir: EE.UU. plantea seguir haciendo lo mismo que hasta ahora (depredar al resto de globo) pero redoblará los esfuerzos para hacerlo mejor, porque a decir verdad los últimos años las cosas les han salido bastante mal (véase la invasión de Siria por ejemplo).

No es en absoluto extraño para todos aquellos que seguimos de cerca los pasos de Washington, ver que el documento está plagado de términos de uso frecuente con una carga positiva (proteger la patria, conservar la paz, etc.) pero totalmente vacíos de su contenido original e inmersos en una retórica que los redefine por completo.

Para el gobierno norteamericano "proteger la patria" significa aplastar cualquier país que muestre un crecimiento y desarrollo tal, que pueda poner en peligro la omnipotencia y hegemonía estadounidense. No hay que ser un genio ni un experto en geopolítica para comprender que las preocupaciones de Washington mencionadas en el documento respecto a Rusia y a China no tienen nada que ver con que estas naciones puedan en un momento de locura repentina bombardear EE.UU., sino con que sus economías y poderío militar pueden superarlos y por ende Norteamérica perdería su posición de privilegio a la hora de "interactuar" con otros países.

Para muestra basta un botón. El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, tras la publicación del documento, declaró que "el Pentágono siempre intentará brindar a los diplomáticos estadounidenses la oportunidad de hablar desde una posición de fuerza". ¡¿Sin sutilezas, no?!

La idea central de cualquier iniciativa de EE.UU. siempre es (y será) poder coaccionar a cualquiera que intente negociar o razonar con ellos. No importa la cuestión que sea, no importa de qué lado esté la verdad o la justicia, siempre buscarán tener la ventaja para poder actuar de acuerdo a sus intereses mezquinos sin correr riesgos... ¡Y claro, no es difícil suponer cuales son esos intereses!

Mattis continuó diciendo: "Con el apoyo de nuestros aliados y socios [seguiremos] defendiendo nuestros intereses de seguridad comunes [...] de quienes tratan de poner en peligro la libertad que tenemos".

Parece mentira cuantas patrañas pueden expresarse en un puñado de palabras. En primer lugar los "socios" son "socios" sólo para lo que a EE.UU. le conviene. Cuando se trata de hostigar a Rusia, sancionarla, y cercarla con un arsenal apuntando al Kremlim, ahí son todos amigos con "intereses comunes". Ahora, cuando estas acciones injustificadas en contra de Rusia deterioran vertiginosamente las economías de sus "socios", empobrece y precariza a sus pueblos, ahí parece que la supuesta relación societaria es un mal chiste.

Por otro lado, realmente enoja ver cuán diferente entienden en EE.UU. "la libertad". Estos enajenados están convencidos de que SU libertad es LA libertad, y que ésta depende exclusivamente de la esclavitud del resto del planeta. Ésta es la forma en que un depredador ve el mundo, todo lo que está ante sus ojos y es comestible es una presa.

Una vez que uno penetra la mente de estos psicópatas empieza a comprender por qué el documento afirma sin eufemismos que Rusia y China son las mayores amenazas para su país. Según ellos, ambas naciones "están desafiando el poder, la influencia y los intereses de EE.UU.", así como "están tratando de erosionar" su seguridad y prosperidad. Claramente lo que motoriza el accionar de Washington y el desarrollo de esta estrategia, es básicamente el miedo a perder el control unipolar del mundo.

Dmitri Peskov, portavoz del ejecutivo ruso, tras la publicación de la "nueva" estrategia, afirmó que el documento exhibe "un obvio carácter imperial", así como evidencia "una renuencia a abandonar un mundo unipolar" y a aceptar "un mundo multipolar". ¡Estimado Peskov,... usted y yo, estamos de acuerdo!

Obviamente, para no perder la costumbre, los autores del escrito no desaprovecharon la oportunidad de llenarlo con una letanía de imbecilidades sobre la jamás probada influencia rusa y su "descomunal" aparato de propaganda (tan "descomunal" que con menos de 1 dólar alteró el resultado del Brexit).

Según reza el texto, Moscú "está utilizando medidas subversivas para debilitar la credibilidad del compromiso de Estados Unidos con Europa, socavar la unidad transatlántica y debilitar las instituciones y los Gobiernos europeos". ¿¿¿Socavar la queeeeeeé???... Estimados "amigos" de los Think Tank americanos, deberían saber que ¡extorsionar a tu supuesto "socio" y condenarlo a años de penurias y padecimientos, forzándolos a aplicar unas sanciones suicidas, no tiene nada que ver con la "unidad"!

Además, a la hora de señalar cuáles son los "pecados" de Rusia, el texto afirma que Moscú utiliza "operaciones de información como parte de sus esfuerzos cibernéticos ofensivos para influir en la opinión pública en todo el mundo". Y luego agrega que "Rusia continúa intimidando a sus vecinos con comportamientos amenazadores, como la postura nuclear y el despliegue progresivo de capacidades ofensivas"... ¡Sí, leyó bien! No sé qué película vieron estos buenos muchachos, pero sinceramente yo me la perdí. ¿No son acaso los países de la OTAN quienes están levantando una montaña de arsenal militar en la frontera occidental del país eslavo?

¡En fin!... Un nuevo discurso, un nuevo documento de seguridad, una nueva estrategia,... pero esencialmente nada es nuevo, es la misma vieja retórica intentando justificar las ansias imperiales y el deseo descontrolado de dominar y controlar.