Brandon Hilton, dueño de la tienda erótica de temática gay House of Mann, se sirve del "famoso" travesti de nueve años Queen Lactatia para promocionar sus productos y tiene la desfachatez de llamar monstruos a los que le critican. ¿Esto que es? ¿Corrupción de menores?

niño hipersexualizado
© DesconocidoEl drag queen de 9 años Queen Lactatia. (Imagen modificada por respeto al pobre niño utilizado de esta manera y a nuestros lectores. Vaya al enlace original si quiere verla en su versión original).
¿Corrupción de menores?, ¿explotación de niños?, ¿prostitución de la inocencia? ¿Es ético que el dueño de un sexshop use como anzuelo a un menor travesti para vender sus productos? ¿Es tolerable, además, que ese empresario demonice a quienes le critican por ello?

La presión de la ideología de género ha llegado a este extremo. Sobre todo cuando se manipula a un pobre niño (de sólo 9 años) y cuando esa manipulación se mezcla con el afán de lucro de un empresario desaprensivo.

Lo cierto es que el drag queen de nueve años conocido como Queen Lactatia aparece en una imagen como una pin-up con un mono de lentejuelas para promocionar la ropa erótica, fetichista y BDSM que vende la tienda de temática gay House of Maan.

Brandon Hilton, el dueño, se ha mostrado muy irritado por las críticas vertidas ante dicha imagen. "¡Un niño completamente vestido con un mono nunca será pornografía infantil, sin importar cuánto moleste y ofenda a la gente!", dijo a Breitbart.

Se acusa a la empresa de sexualizar a los más pequeños por intereses empresariales y el dueño se defiende argumentando que "los que discriminan por edad son los verdaderos monstruos" y termina reprochando que "si no puedes soportar a un niño con un traje de lentejuelas es que quizás el futuro no es para ti".

En la tienda se venden, entre otros utensilios, arneses sexuales, guantes de esclavitud y suspensorios.

Cabría preguntar a Hilton, al movimiento LGBTI y al feminista si consideran que hacer posar a una mujer como una modelo (con ropa o ligera de ropa) no implica también cosificarla y sexualizarla, al igual que pasa con el hombre en otros anuncios.

La doble moral imperante en estos círculos no es algo nuevo.

Además, los padres de Nemis-Lactatia no sólo no se han opuesto a que su hijo de ocho años se dedique a participar en espectáculos de 'drag queen', sino que lo están promoviendo. De hecho, es su propia madre la que maquilla al chico.