(Brasil) - Un fortísimo temporal cayó anoche sobre Río de Janeiro , donde dejó al menos cuatro muertos y provocó caos en la ciudad esta mañana con inundaciones en varios barrios, destrozos e interrupciones en el transporte público.
Ante el caos que dejó la tormenta, la Alcaldía pidió esta mañana a la población que evite salir a las calles hasta la tarde.
© ReutersAnte el caos que dejó la tormenta, la Alcaldía pidió esta mañana a la población que evite salir a las calles hasta la tarde.
El desorden era tal que la Alcaldía pidió a la población que evite salir a las calles hasta la tarde, mientras lidiaba con los estragos en medio de críticas por la falta de prevención y rápida actuación ante la espectacular tormenta que dejó a Río en situación de crisis.

Según confirmó Defensa Civil, un hombre y una mujer fallecieron al derrumbarse su casa en el barrio de Quintino, en la empobrecida Zona Norte. Cerca de allí, en Cascadura, un niño murió al ser golpeado por parte de su vivienda que se desmoronó debido a la fuerza de la lluvia. Ya en Realengo, en la Zona Oeste, un agente de la policía militar perdió la vida al caer un árbol sobre su auto.

Con vientos de 123 km/h, entre la noche y la madrugada llovieron más de 130 mm, marca superior al total de precipitaciones esperadas para todo el mes de febrero.

Críticas al alcalde

"Tuvimos fatalidades asociadas a un temporal impensable, que sólo se repite cada 150 años", resaltó el jefe de Gabinete de la Alcaldía, Paulo Messina, a cargo del gobierno de la ciudad por encontrarse de viaje el alcalde Marcelo Crivella.

Ex obispo evangélico y contrario al Carnaval, Crivella se fue de viaje privado a Europa justo después de que empezaron las celebraciones carnavalescas. El alcalde fue blanco de duros ataques de varias de las tradicionales escolas de samba que desfilaron por el Sambódromo por haber decidido el año pasado recortar a la mitad los subsidios públicos para estos festejos. Estos últimos días también se lo responsabilizó por no haber puesto en marcha durante el Carnaval un estricto plan de seguridad, lo que posibilitó numerosos casos de violencia y asaltos. Ahora, con la tormenta, las críticas contra Crivella se intensificaron en las redes sociales por haber dejado la ciudad sin preparación para una emergencia climática así.

Esta mañana, decenas barrios de Río permanecían sin electricidad, especialmente en el área de Barra de Tijuca y Recreio, por esta época repleta de turistas que vinieron a pasar el Carnaval a la ciudad. En el Centro, el bohemio barrio de Lapa estaba cubierto de agua, al igual que la zona que rodea al estadio del Maracaná.

Varias avenidas y calles estaban bloqueadas por árboles caídos, y tres las principales vías de acceso a la ciudad -la Avenida Brasil, la Linha Vermelha y la autopista Grajaú-Jacarepaguá- sufrieron cortes. Hubo problemas en el servicio del metro, así como en la circulación de trenes suburbanos, en las líneas de metrobús y en la red del nuevo sistema de tranvías en el Centro, cuya operación llegó a ser totalmente paralizada.

En la turística Zona Sur, se desplomó un tramo de la bicisenda Tim Maia, que conecta junto al mar los barrios de Leblon con São Conrado y había sido construida para los Juegos Olímpicos de 2016; en abril de aquel año, otro trecho de ese mismo sendero ya se había derrumbado como consecuencia del fuerte oleaje y dos personas murieron entonces.

Pese a los daños generados por la tormenta, los dos principales aeropuertos de Río, el internacional RioGaleão y el doméstico Santos Dumont, funcionaban sin mayores inconvenientes.