"La comisión llegó a la conclusión de que la coalición internacional debe saber qué objetivo ataca y no tomó las precauciones necesarias para evitar o reducir la cantidad de bajas mortales o de heridos entre la población civil, daños a instalaciones civiles, lo cual significa una violación del derecho humanitario internacional", indica el texto presentado este 6 de marzo.
En su informe, la Comisión se refirió en particular a los sucesos del 20 y 21 de marzo de 2017, cuando la coalición atacó una escuela en un barrio controlado por el ISIS.
Según la Comisión, desde 2012 en la escuela residían familias de refugiados, y el ataque costó la vida a 150 civiles de los 200 que se encontraban en el recinto, mientras que EEUU declaró que el objetivo del ataque eran 30 extremistas de Daesh que se ocultaban en el inmueble. La Comisión estableció que en la escuela no había extremistas y el edificio no albergaba a combatientes de Daesh, hecho que debía ser del conocimiento de la coalición, según subrayaron los representantes de la ONU.
Comentario: Es probable que EE.UU. supiera muy bien que allí no había combatientes de Daesh y que había sólo civiles. La cuestión en aquel entonces debió haber sido o despejar la instalación para posterior uso de los terroristas o bien causar caos y destrucción masiva para seguir teniendo una excusa para permanecer afincados en Al-Raqa, zona por cierto que aún controlan y desde donde siguen protegiendo al rejunte de extremistas y/o mercenarios que todavía resisten a la limpieza que el ejército sirio y Rusia han hecho en territorio sirio.
"La investigación llevada a cabo por la coalición internacional tras el incidente debió haber definido cuántos civiles sufrieron a consecuencia del incidente", insiste el informe.
Los expertos llamaron a la coalición internacional a realizar investigaciones minuciosas de todos los posibles casos de ataques que condujeron a la pérdida de vidas de civiles y hacer públicos los resultados, así como tomar todas las medidas para evitar las pérdidas de población civil.
Este 6 de marzo fue presentado en Ginebra un nuevo informe de la Comisión Independiente de Investigación de violaciones de los derechos humanos en Siria desde el 8 de julio de 2017 hasta el 15 de enero de 2018.
La comisión no tiene acceso al país, por lo cual realiza las investigaciones por medio de entrevistas con afectados y testigos. Durante el proceso de preparación del informe se realizaron 513 entrevistas, se estudiaron imágenes satelitales, vídeos y notas médicas.
Se espera que el adjunto oral al documento que incluirá los sucesos que tuvieron lugar en Siria en fechas posteriores se haga público el 13 de marzo, durante el debate especial de la situación en esta nación árabe previsto durante la sesión 37 del Consejo de derechos humanos de Naciones Unidas en Ginebra.
Comentario: El informe de la ONU no hace más que describir lo que muchos sabemos desde el comienzo: EE.UU. asesina civiles inocentes sin que le tiemble la mano. De todos modos vale mencionar que el informe completo hace alusión a otros acontecimientos como los ataques con armas químicas, y en ese caso no hace más que replicar la propaganda occidental acusando sin una sola prueba al gobierno de Assad. Por este motivo hay que ser muy cuidadoso al leer estos reportes porque mezclan verdades comprobadas con mentiras sin evidencia para que todo pase por verdades constatadas. Vea un resumen del informe completo aquí.
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