Los documentos sobre el presunto programa de armas biológicas de EEUU en Georgia apuntan a serias infracciones, declaró el Ministerio de Defensa de Rusia.
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El ente estudió los documentos sobre el programa de armas biológicas de EEUU en Georgia que publicó el ex ministro de Seguridad del Estado georgiano Igor Giorgadze.

"Los documentos publicados contienen indicios de serias infracciones a la Convención sobre Armas Biológicas [1972] cometidas por Estados Unidos", dice la declaración del departamento militar ruso.

El ministerio comenta que sus expertos analizarán más detalladamente esos documentos y luego darán a conocer las conclusiones.

"Actualmente los expertos del Ministerio de Defensa ruso están examinando los documentos que publicó Giorgadze en su sitio web y luego presentarán los resultados de su análisis a la comunidad internacional", señala el texto.

El 11 de septiembre Giorgadze ofreció en Moscú una rueda de prensa y dijo que había pedido al presidente de EEUU, Donald Trump, investigar la labor de un laboratorio instalado en las afueras de la capital georgiana y conocido como el Centro de Investigación de Salud Pública Richard Lugar.

Giorgadze afirma que ese laboratorio podría estar realizando experimentos con seres humanos algunos de los cuales fueron letales.

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, declaró a este respecto que Moscú pediría a Estados Unidos explicaciones oficiales sobre la labor de ese laboratorio.

Rusia ya había expresado su preocupación por las intenciones del Departamento de Defensa estadounidense de instalar sus laboratorios médico-biológicos cerca de las fronteras rusas.

En 2015 la Cancillería rusa mencionó el llamado Centro Lugar donde funcionaba un laboratorio médico de las fuerzas terrestres de EEUU.

El laboratorio, abierto en 2011 en virtud de un acuerdo entre los gobiernos de Georgia y de EEUU, estaba destinado a detectar infecciones altamente peligrosas entre la población y animales, y también para controlar la situación epidemiológica y realizar investigaciones científicas.

Moscú considera que EEUU y Georgia intentan ocultar el carácter real de la labor de ese laboratorio, que es una unidad del Ejército estadounidense encargada de investigar las infecciones altamente peligrosas.

Por su parte, Georgia asegura que los temores son infundados y que el laboratorio se dedica exclusivamente a las investigaciones científicas.