El fin de semana pasado me senté a charlar largo y tendido con Alexander Mercouris, de The Duran y Crypto Rich, para discutir la rápida evolución de la situación en Europa. Los lectores que me siguen saben que he estado prediciendo el colapso de la Unión Europea durante años.
Hoy estamos ante una situación en la que los líderes de todo un continente están en proceso de cometer un suicidio ritual y, sin embargo, están obsesionados con presentar al mundo estas heridas autoinfligidas como si fueran culpa del presidente ruso Vladímir Putin.
Un rasgo común entre todos los narcisistas malignos es la incapacidad de asumir cualquier responsabilidad por sus propias acciones, buscando siempre echar la culpa a alguien más. Este comportamiento se ve en los niños. Y sólo se manifiesta en la edad adulta porque los padres se niegan a ponerles límites o a imponerles consecuencias.
Si miramos a los líderes europeos de hoy, no hay ni una pizca de autorreflexión o arrepentimiento. El problema es igual de endémico aquí entre los dirigentes estadounidenses afiliados a Davos. El presidente Joe Biden no deja de parlotear sobre la "subida de precios de Putin" o de culpar a las compañías petroleras de no ser lo suficientemente patrióticas como para mantener los precios de la gasolina y el gasóleo asequibles para casi todos los estadounidenses.
Sin embargo, hace apenas unas semanas estas mismas personas nos decían que teníamos que soportar precios ligeramente más altos en el surtidor para matar de hambre a Rusia y defender a Ucrania.
Biden y los apparátchik de su partido simplemente no pueden renunciar a esta idea ya que estamos a poco más de cuatro meses de las elecciones de mitad de mandato.
Ya les he dicho cuál es el verdadero coste en el surtidor, los RIN, créditos de mezcla de renovables, que están estrangulando a las pequeñas refinerías.
Pero en Europa la verdadera historia es incomprensible. Se puede resumir en el siguiente meme:
A todo esto, Rusia responderá correctamente con el desplazamiento de sus exportaciones hacia el Este y no hacia el Oeste, y pondrá en práctica las palabras de Putin en su discurso en el SPIEF 2022 la semana pasada.
El discurso completo merece la pena y lo mejor es este hilo de Twitter, no por lo que implica para las criptomonedas, como da a entender el autor, sino para la humanidad en general. La deuda es un sistema esclavista. No es riqueza real, sólo la pretensión de riqueza."La Unión Europea ha perdido su soberanía política, y sus burocráticas élites están bailando al son de otro, haciendo todo lo que se les dice desde arriba y perjudicando a sus propios pueblos, economías y empresas".
La gran conclusión es exactamente lo que vengo hablando en este blog desde hace años: El fin de la deuda soberana como base de las reservas mundiales. El mundo se moverá, rápidamente, hacia un estándar monetario respaldado por las materias primas, donde se impondrá alguna forma de disciplina a los gobiernos, que están quemando su credibilidad día a día, por la realidad.
La verdadera riqueza está en las cosas que sostienen su vida.
La física y las limitaciones del tiempo acaban por alcanzar a todos los planificadores centrales y a sus grandes sueños de dominación global. La tiranía que denuncian no es racismo, ni falta de tolerancia, ni siquiera tribalismo, sino simplemente matemáticas y la física de la producción de energía.
Ese es el gran crimen de Putin, recordar a todos este hecho básico.
Los narcisistas que intentan culparle de sus males nunca admitirán que se equivocaron. Prefieren seguir manipulando los acontecimientos para dirigir el mundo hacia lo impensable culpándole a él y a nosotros por no someternos a su sabiduría.
Escúchenlos con atención y lo único que escucharán será: "¡No es culpa mía!".
Pero lo es.
Aquí están las charlas, disfrútenlas:
La UE se suicida, Parte 1
La UE se suicida, Parte 2
El Reino Unido en la cuerda floja
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín