Al presente a los habitantes de la Tierra les preocupan más fenómenos tan temibles como el tsunami, el sismo y la inundación. Entretanto, los asteroides y meteoritos que vuela cerca de nuestro planeta son un peligro bien real. Sea suficiente recordar el meteorito de Tunguska que cayó en la taiga siberiana en 1908. Según cálculos de los científicos su diámetro era apenas de 30 metros. Sin embargo, la potencia de explosión del meteorito se valora en 40-50 megatones, lo que equivale a la energía de la bomba de hidrógeno más potente.
Es difícil imaginarse lo que pueda ocurrir si el tamaño de tal objeto es mayor de 30 metros y si cae no en la taiga sino en una zona densamente poblada, señala Vladimir Degtiar, director general del mencionado Centro.
Para la Tierra presentan un peligro los asteroides y cometas cuya trayectoria cruce la órbita de nuestro planeta. La probabilidad de su colisión con la Tierra es bastante grande porque son muy numerosos. Es posible excluir tal choque cambiando la trayectoria del asteroide o destruyéndolo en minúsculos fragmentos. Para ello se puede crear complejos coheteriles de pequeña potencia.Teniendo en cuenta el hecho de que los ensayos nucleares en el espacio están prohibidos, la acción del artefacto explosivo sobre el asteroide se efectuará por sistemas no nucleares. Pero, primero, se debe localizar tal meteorito para que tengamos tiempo de preparar el complejo coheteril, puntualiza Vladimir Degtiar.
Aquí se necesita un sistema que determine el impacto exacto del artefacto explosivo en el objeto peligroso. Hay que volar allí, enterarse de qué objeto se trate. Con ayuda del aparato Kaissa hay que precisar su contenido y después enviar allí un segundo cohete con el módulo de choque Kapkán (trampa). Este destruirá o desviará el objeto espacial peligroso de la órbita de la Tierra.Como cohetes vectores es posible usar Soyuz 2 y el prometedor Rus M. El empleo de Soyuz 2 permite proteger el planeta de objetos de un diámetro de hasta 300 metros y el de Rus M, de objetos de un diámetro de 600-700 metros.
La dirección de todos los trabajos de la protección de la Tierra contra asteroides y cometas, está a cargo de la Academi de Ciencia de Rusia. En el proyecto participan asimismo: Roscosmos, Rosatom y el Ministerio de Defensa. El Centro Makeev responde por el sector coheteril del programa, dice Vladimir Degtiar.
También tomamos parte en el concurso convocado por la Comisión Europea para amplias investigaciones en el marco de la cooperación internacional para evitar colisión de la Tierra con cuerpos espaciales peligrosos. La comunidad mundial comprende que el problema sí existe y que se debe solucionarlo.Los gastos en realización de este proyecto pueden subir a los 20 millardos de rublos (cerca de 700 millones de $) durante 10 años. No es gran dinero si tomamos presente la tarea global que resuelve el proyecto.
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