Imran Khan (vestido de azul y blanco en medio de un grupo de policías blindados hoy en Islamabad) ha sido detenido y conducido durante una vista judicial, según muestran las dramáticas imágenes, en las que sus partidarios afirman que está siendo torturado.
Musarrat Jamshed Cheema, dirigente del partido de Kha, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), confirmó la detención el martes a Al Jazeera.
"Fue a someterse a su procedimiento biométrico, desde donde fue recogido por los Rangers", dijo, refiriéndose a la fuerza paramilitar.
Comentario: Imágenes de su detención:
Al conocerse la noticia, simpatizantes del PTI salieron a las calles de varias ciudades exigiendo la liberación del líder del partido, coreando lemas como "Khan está fuera de la línea roja".
Imágenes de vídeo compartidas en las redes sociales mostraban a multitudes enfurecidas en el interior de la residencia privada del comandante del cuerpo de Lahore, capital de la provincia oriental de Punjab y ciudad donde reside Khan. El grupo de control de Internet Netblocks declaró más tarde el martes que se había restringido el acceso a Twitter, Facebook y YouTube.
Comentario: Al parecer, la casa del gobernador de Lahore fue incendiada:
Akbar Nasir Khan, alto cargo de la policía en Islamabad, declaró a Al Jazeera que Khan había sido detenido en un caso relacionado con el Patronato de la Universidad Al-Qadir. El 1 de mayo, la Oficina Nacional de Rendición de Cuentas (NAB, por sus siglas en inglés) emitió una orden de detención contra Khan en relación con este caso.
El organismo de rendición de cuentas emitió un comunicado en el que afirmaba que Khan había sido detenido "por un delito de corrupción".
"El ex primer ministro no ha dado ninguna respuesta adecuada a las citaciones del NAB. Su detención se ha llevado a cabo de acuerdo con la ordenanza de la NAB y la ley", rezaba el comunicado.
Desde su destitución el año pasado, Khan ha sido objeto de decenas de acusaciones, todas ellas negadas por él y calificadas de motivaciones políticas.
El abogado de Imran Khan acusó a los Rangers de golpear a Khan en la cabeza y darle patadas antes de llevárselo.
"Los Rangers entraron por la fuerza y rompieron la puerta y la ventana [de la habitación]. Cogieron a Imran Khan de su silla de ruedas, le golpearon en la cabeza y le dieron patadas", declaró Gohar Ali Khan, que acompañaba al ex primer ministro en el Tribunal Superior de Islamabad, en un vídeo publicado en la cuenta del PTI en las redes sociales.
"Me caí durante la conmoción. Los Rangers le rociaron con gas pimienta y se lo llevaron", añadió el abogado.
Ali Khan declaró que no había agentes de policía en la sala donde fue detenido.
Fawad Chaudhry, dirigente del PTI, tuiteó que el complejo del Tribunal Superior de Islamabad estaba "ocupado" por los Rangers y que los abogados estaban "siendo sometidos a tortura".
Un vídeo difundido por los medios de comunicación locales mostraba cómo Khan era escoltado hasta un vehículo de los Rangers y trasladado a la oficina de la NAB en Rawalpindi, ciudad colindante con Islamabad.
Funcionarios del PTI pidieron a sus seguidores que salieran a la calle tras la detención de Khan, que calificaron de secuestro.
"El valiente pueblo de Pakistán debe salir a defender a su país", publicó el partido en Twitter.
La policía, sin embargo, advirtió de que se aplicaría estrictamente una orden que prohibía las concentraciones de más de cuatro personas.
Máxima tensión
Khan, de 70 años, fue destituido en abril de 2022 tras perder una moción de confianza en el Parlamento. Desde entonces, ha estado haciendo campaña a favor de unas elecciones nacionales anticipadas, previstas para octubre de este año.
La detención de Khan se produjo tras una reciente escalada en la guerra verbal con los poderosos militares del país.
El ex primer ministro ha acusado a un alto cargo militar, el general de división Faisal Naseer, actualmente destinado en la Inter-Services Intelligence (ISI), la principal agencia de espionaje de Pakistán, de estar implicado en un intento de asesinato contra él en Wazirabad en noviembre de 2022. En los últimos días, volvió a señalarle por tomar medidas enérgicas contra su partido.
Comentario: Más información sobre el intento de asesinato aquí: El intento de asesinato contra Imran Khan pone al descubierto el juego sucio del establishment
"Pedimos al dirigente político en cuestión que recurra a las vías legales y deje de hacer acusaciones falsas", decía el comunicado.
Sin embargo, Khan redobló las acusaciones en un mensaje de vídeo que hizo público a primera hora del martes, antes de abandonar Lahore con destino a Islamabad para asistir a una vista judicial en un caso distinto.
"Este hombre [el general de división Faisal Naseer] intentó matarme dos veces y, cuando se lleve a cabo una investigación, demostraré que fue este hombre y que hay toda una banda con él", declaró el jefe del PTI.
Un oficial militar, que habló con Al Jazeera bajo condición de anonimato, dijo que la detención del martes "se llevó a cabo tras la orden emitida por el órgano de rendición de cuentas".
"Cumplieron con el procedimiento debido, y no tiene absolutamente nada que ver con nosotros", declaró el funcionario.
El caso contra Khan
El caso Al-Qadir Trust contra Khan fue iniciado el año pasado por el actual gobierno del primer ministro Shehbaz Sharif.
El caso de corrupción se refiere a la adquisición de terrenos para Al-Qadir Trust, del que Khan y su esposa Bushra Bibi son fideicomisarios.
El terreno, valorado en miles de millones de rupias, fue cedido por Malik Riaz, uno de los mayores magnates empresariales de Pakistán, para la puesta en marcha de un instituto educativo.
En diciembre de 2019, Riaz acordó entregar activos, incluidas propiedades, por valor de 239 millones de dólares a la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido.
El ministro del Interior, Rana Sanaullah, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa el martes que las autoridades británicas habían devuelto 190 millones de libras (239 millones de dólares) a Pakistán en una investigación relacionada con "dinero sucio", que Khan devolvió al empresario en lugar de mantenerlo en el erario nacional.
El ex primer ministro ha negado haber cometido delito alguno.
Khan, que estuvo en el poder desde agosto de 2018 hasta abril de 2022, se enfrentó en el pasado a las críticas de sus rivales por ser un peón del estamento militar, que a menudo es considerado el que manda en el país.
Los militares han gobernado directamente el país durante más de tres décadas en sus 75 años de existencia y todavía se cree que desempeñan un papel activo en los asuntos políticos.
Comentario: Khan, su popularidad y su deseo declarado de que su país mantenga relaciones positivas con el mundo multipolar se consideran, evidentemente, una amenaza excesiva para la clase dirigente de Pakistán, así como para Occidente, que ejerce una gran influencia sobre ellos. Mientras tanto, la economía de Pakistán, que necesita desesperadamente los acuerdos mutuamente beneficiosos que se le ofrecen, se tambalea.
Más imágenes, incluidas las de sus partidarios en Londres, Reino Unido: