La agenda del encuentro, que arranca este jueves en Japón, incluye otros temas como el fortalecimiento del sistema financiero global y los riesgos de la alta inflación.
G7 summit
© Shuji Kajiyama / AP
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de bancos centrales de los países que forman el Grupo de los Siete (G7) se reunirán esta semana en la ciudad japonesa de Niigata, donde buscarán el modo de reducir su dependencia de los suministros de China, la segunda economía del mundo.

Si, por un lado, el grupo intenta diversificar las cadenas de suministro "lejos de países como China" mediante asociaciones con países de bajos y medianos ingresos, por otro lado busca la cooperación de Pekín para resolver los problemas de la deuda mundial.

A estos objetivos contrapuestos se suma la creciente preocupación sobre el riesgo de incumplimiento por Estados Unidos del pago de la deuda, que podría sacudir a los mercados financieros globales, recoge Reuters.

Según el medio, existe incertidumbre sobre si el G7 puede convencer a las economías emergentes para que ayuden a construir cadenas de suministro menos dependientes de China, ya que muchas se han visto afectadas por las agresivas subidas de impuestos de EE.UU. y han aumentado la carga de su deuda.

En este sentido, Takahide Kiuchi, analista del Instituto de Investigación Nomura, explica que "los problemas de deuda de las naciones emergentes se están volviendo cada vez más serios debido en parte a la fortaleza del dólar". "El G7 se está volviendo cada vez más politizado, con más énfasis en contrarrestar a China", agregó.

Por su parte, el ministro de Finanzas de Japón, Shunichi Suzuki, en su deseo por ganarse al Sur global, invitó al presidente de la Unión Africana de este año, Azali Assoumani, a una reunión de divulgación que se llevará a cabo el viernes. Otros cinco países, incluidos Brasil, la India e Indonesia, fueron invitados.

Por otro lado, el creciente riesgo de incumplimiento de pago de la deuda estadounidense, se ha convertido en un dolor de cabeza para Japón, que este año preside el G7 y es el mayor tenedor de deuda estadounidense del mundo.

Si bien la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se unirá a las conversaciones, el presidente estadounidense, Joe Biden, señaló el martes la posibilidad de cancelar su viaje a Hiroshima para participar en la cumbre del G7 que se llevará a cabo la próxima semana, si no se resuelve el problema de la deuda.


La agenda de la reunión, que comenzará este jueves y se prolongará durante tres días, incluye, además, temas para fortalecer el sistema financiero global, pasos para evitar que Rusia eluda las sanciones impuestas por su operación militar en Ucrania, y el análisis de riesgos económicos globales como una inflación obstinadamente alta, adelantan funcionarios japoneses.