El grupo de los siete países más industrializados del mundo (G7), en conjunto con Bruselas, planea prohibir las exportaciones de gas ruso en las rutas en las que Moscú ya había cortado el suministro debido a las sanciones occidentales por el conflicto en Ucrania.
Nord Stream
© Nord Stream
Con acuerdo con información obtenida por el diario británico Financial Times, el G7 y la Unión Europea (UE) contemplan más medidas restrictivas contra Moscú, a pesar de que la política de sanciones en contra la industria energética rusa ha resultado contraproducente para Europa.

El Grupo de los 7 oficializaría la decisión de bloquear la reapertura de los gasoductos rusos en la cumbre que iniciará el próximo 19 de mayo en la ciudad de Hiroshima, en Japón.

La nueva medida impedirá la reanudación del suministro de gas ruso a países europeos como Alemania o Polonia, aunque sería meramente simbólica, ya que Moscú cortó el suministro en respuesta a las sanciones de países occidentales por la operación militar especial rusa en Ucrania. De hecho, la prohibición de importación se discute como parte del undécimo paquete de sanciones contra el país euroasiático, impuesta por los Gobiernos de países occidentales.

El G7 y la UE habrían tomado esta decisión para "asegurarse de que los socios no cambien de opinión en un hipotético futuro", ya que buena parte de la economía y la industria europea depende de los combustibles rusos.

Según la nota del Financial Times, los países europeos están confiados en que la medida no tenga mayores afectaciones, ya que cuentan con un almacenaje de gas inusualmente alto para esta época del año y los precios han bajado con respecto al año pasado.

Un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) divulgado en abril pasado señala que la Unión Europea (UE) triplicó su gasto en importaciones de gas en 2022 respecto a 2021 debido a los altos precios hasta casi 400.000 millones de euros.


Como una de las medidas de las autoridades europeas para paliar la crisis energética, el 28 de marzo, el Consejo de la UE prorrogó por un año el plan de una reducción voluntaria coordinada de la demanda de gas en un 15%.

El 20 de julio pasado, la Comisión Europea propuso un plan para reducir el consumo de gas en Europa en un 15% hasta la próxima primavera boreal, alegando que el bloque comunitario se expone a nuevos recortes en el suministro de gas procedente de Rusia.