Imagen
© soymino.wordpress.com
Hoy leo en la edición en papel el siguiente titular: "Ante el juez por no vacunar a sus hijos". Me dirijo a la edición digital del diario y los titulares son similares (tal y como puedes comprobar en la captura de pantalla superior).

No doy crédito a lo que leo. Parece ser que "el loco" Rafapal al final va a tener razón. Ya lo anunció hace más de un año en su blog en diversos artículos. Ahora le toca a España y para ello las compañías farmacéuticas por medio de sus testaferros colocados estratégicamente en diversos puntos de la administración sanitaria, azuzan y presionan a los ciudadanos con el fin de ganar más dinero, aún a costa de envenenar a los niños de su propio país.

Está claro que muchos médicos actúan de buena fe, creyendo que en realidad están ayudando a las personas, pero pequeño un porcentaje de ellos son perfectamente conscientes de sus actos y de las consecuencias que tendrán sobre la población. Piensan que conseguirán acallar sus conciencias teniendo los bolsillos llenos de dinero, pero están muy equivocados. Cuando menos se lo esperen su propio cerebro les jugará una mala pasada y se traicionarán a sí mismos, antes o después. Nadie puede escapar de uno mismo.

Cuando eso ocurre es cuando se suele decir que "lo hacen por dinero", antiguos empleados que actúan "por venganza hacia su empresa" o incluso que solo les motiva el afán de notoriedad. A ninguno de esos "opinantes" se les puede pasar por la cabeza que lo que ocurre es que hay ciertas personas ya no pueden soportar más la cantidad de daño que administraron durante tanto tiempo a sus congéneres, no conciben que alguien actúe de manera altruísta. Eso puede darte una idea del mundo en que viven todos ellos.

Por si no lo sabes, te diré que la mayoría de las vacunas son un veneno de acción lenta, que posiblemente no hará notar sus efectos hasta muchos años después, cuando esos niños ya sean adultos.

Para muestra un botón

Voy a plantearte uno de los casos más claros: El de la enfermedad conocida como "ciática", dolores intensos que se acentúan con el cambio de la humedad y la presión atmosférica. Bien, muy poca gente sabe que esa y similares enfermedades son en realidad producidas por el virus de la polio, llamado así que provoca la poliomielitis, enfermedad que sólo en un 0,1% de las ocasiones es grave.

El "virus de la Polio" se considera erradicado en occidente, pero la gran mayoría de occidentales ignora que mantienen en sus cuerpos ese virus parcialmente desactivado ya que se lo inocularon cuando eran pequeños. En edad adulta y cuando las defensas ya están más débiles es cuando ese virus empieza a hacerse notar en forma de enfermedades que, una vez ancianos, tendremos que arrastrar el resto de nuestras vidas (ciática, artritis, artrosis, etc). Enfermedades por otra parte que se pueden curar con unos simples imanes.

Beneficios de las vacunas

Por supuesto que el primero en beneficiarse de esas vacunas será el laboratorio fabricante. Mucho, pero mucho dinero hay en juego. No obstante como beneficio inmediato para el que se introduce ese producto en el cuerpo es que posiblemente no adquiera esa enfermedad. Fin de los beneficios. Y digo posiblemente porque ninguna vacuna te garantiza nada, ni te cura de nada, si esta afirmación te parece increíble puedes preguntar a cualquier médico. De hecho, cuando evitamos que nuestro sistema inmunológico restaure por si mismo el equilibrio natural del organismo, también estamos provocando una serie de cambios que posiblemente escapen a nuestro control a medio y a largo plazo.

Medicamentos seguros

¿Son seguros los medicamentos? La respuesta es un rotundo no. Me explico en dos puntos:

1) Cuando adquieres cualquier producto en un supermercado obtienes un listado detallado de todos sus ingredientes. Pues bien, cuando llevas a tu hijo a que le inyecten una vacuna no podrás saber los componentes de la misma, ni que cantidad de mercurio contiene ni que tipo de coadyuvantes incorpora. Prueba a consultárselo a tu médico. Por supuesto con buenas palabras te dirá que son totalmente seguras y muy beneficiosas, pero jamás pondrá eso por escrito. De hecho si insistes en poner "pegas" a las vacunas se acabará enfadando y elevando la voz. Resultado: nadie asegura que son inocuas (de hecho es todo lo contrario) y ni siquiera puedes saber que productos químicos/virus/bacterias/metales pesados, etc, contiene. Esto es de locos y aún así hay descerebrados que las defienden a ultranza.

2) A pesar de la ignorancia en que nos tienen sumidos se supone que todos los medicamentos pasan una serie de pruebas y ensayos para garantizar su inocuidad, ¿No es así? Pues no (al igual que hacen ciertos noticieros, voy a intencionalizar los titulares, aunque eso sí, ciñéndome a la verdad). No me invento nada, esto es la realidad:

Imagen
© soymino.wordpress.com
* Un medicamento distribuido por el laboratorio farmacéutico Servier mata al menos a 500 personas, provoca cerca de 2.000 operaciones quirúrgicas y causa lesiones de corazón a 3.500 pacientes sanos, solo en Francia. No me invento nada, la noticia la puedes leer aquí y aquí. El caso salió a la luz gracias a los esfuerzos y el empeño de la especialista en corazón Dra. Irène Franchon, que sospechó, investigó y denunció todos los casos inexplicables que se le presentaban. ¿Donde está la seguridad de este medicamento? Pero no pasa nada, nos quedamos de brazos cruzados y ya está.
* Baxter es causante en España de la muerte a 1.600 hemofílicos, el goteo de muertos aún continúa hoy en día. El origen fue un plasma sanguíneo contaminado de VIH.
* GlaxoSmithKline distribuye medicamentos adulterados a miles de pacientes. Finalmente este hecho es denunciado por una empleada. La pusieron de patitas en la calle porque llevaba advirtiendo de esta anomalía a la compañía desde hacía años. El Diario El País la tilda de "Chivata". Otro ejemplo de "medicamentos seguros" y "objetividad" en la prensa, algo como ves, totalmente inexistente.
* Bayer asesina a 31 personas. La conocida compañía farmacéutica es obligada a retirar Lipobay -contra el colesterol- después de constatar la muerte de al menos 31 pacientes en EEUU. Se considera que el número de muertos podría superar los 100 en otros países.
* Una compañía farmacéutica daña el corazón de sus clientes para conseguir mantener su nivel de ingresos. El fabricante ocultó durante 10 años que su principal medicamento Avendia -para tratar la diabetes- causa daños al corazón. Ética por encima de todo. El engaño se descubrió gracias a la insistencia de uno de sus ejecutivos en el año 2001. Rosemary Johann-Liang, una ex-empleada de la Agencia del Medicamento Norteamericano (FDA), dejó su cargo al ser multada por insistir que se advirtiera de este riesgo en el prospecto. A pesar del escándalo, su jefe de entonces, John Jenkins (que sigue de jefe del departamento) insiste en que el medicamento es seguro e incluso informó a los directivos de Glaxo de decisiones confidenciales tomadas en la FDA. CONCLUSIÓN: El Dr. Jenkins está untado hasta el tuétano.
* El Trasylol causó la muerte en EEUU de 22.000 pacientes que podrían haberse evitado. El fabricante del medicamento retrasó su retirada del mercado. Como puedes comprobar, los testaferros de los laboratorios cumplen a la perfección su papel al evitar que las Agencias de vigilancia actúen. En España este medicamento -aprotinina- aún se comercializa simplemente anunciando los nuevos riesgos descubiertos (consulta la Agencia Española del Medicamento), ¡Somos los mejores!
* 200 pacientes con parálisis a causa de un medicamento contaminado. La compañía fabricante, de nacionalidad China, exportaba a todo el mundo este medicamento para combatir la leucemia.

¿Alarmista? Para nada, esto es lo que hay. Podemos maquillar las noticias para que suenen de una u otra manera, pero los hechos están ahí. Si lo deseas busca informaciones similares a estas, descubrirás cientos en todo el mundo, ya que este es el modus operandi de las corporaciones farmacéuticas.

Y ahora resulta que las autoridades sanitarias españolas pretenden obligarnos a inyectarnos unos productos que son tóxicos, que no sabemos realmente que efectos van a tener sobre nuestros organismos, que tampoco sabemos que contienen y que además cuestan un montón de dinero.

Porque ni siquiera estamos hablando de una "temible pandemia" como con la que nos amenazaron y asustaron para vender más medicamentos, no. Estamos hablando del Sarampión señores, algo que deberían tener todos los niños casi como una obligación, al igual que ocurre con la primera regla en las chicas o el acné en la pubertad. Ya lo dije el el artículo del día 12, esto es una locura.

Yo me pregunto: ¿Donde está el sentido común?

Actualización 26 de noviembre del año 2010: Continúa la locura, ahora el juez da la razón a las Autoridades Sanitarias.

Imagen
© soymino.wordpress.comUn juez ordena a 35 niños que se vacunen del sarampión
Aunque la lógica nos diga que los padres tienen el derecho a decidir el mejor modo de cuidar a sus hijos, resulta que ya no es así. Ahora esa decisión la tomará el todopoderoso Estado. Eso implica que el amor, los criterios y el buen juicio que se le supone a cualquier padre hacia su hijo deja a partir de este momento de tener efecto. El Juzgado nº 5 de Granada ordenó ayer la vacunación de 35 menores contra el sarampión. Para eliminar de un plumazo la Patria Potestad de los padres el juez argumenta lo recogido en el artículo 43 de la Constitución Española:
Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.
Bien, dígame usted señor Juez en qué momento ha cambiado el significado de los sinónimos y los antónimos en la Real Academia Española, porque yo, en mi supina ignorancia siempre supuse que "organizar y tutelar" tenía poco que ver con "ordenar y obligar". Esta intromisión de las autoridades en las decisiones familiares es algo que no debería ocurrir.

Afortunadamente la decisión es recurrible ante instancias superiores, aunque pienso que los enfadados padres que solo quieren tener unos hijos sanos y sin productos químicos y tóxicos en su interior, no estén seguros de querer meterse a juicios y luchar contra todo el sistema por un "quítame allá esta vacuna". El campo de batalla se empieza a concretar, puesto que muchos españoles tenían la ilusión de vivir en un país democrático y por fin están comenzando a despertar. Estoy convencido de que su sentido común y su empeño por velar por la salud de sus hijos hará que planten cara a esta nueva aberración sanitaria y judicial.

Imagen
© DesconocidoJosefa Ruíz
Josefa Ruiz, secretaria del organismo que denunció ante el juez a los padres insumisos y una de las impulsoras de la absurda y peligrosa vacuna contra el cáncer de útero en Andalucía, declaró al diario Público que "la negativa de los padres a vacunar a sus hijos es algo legítimo", pero que "por encima de eso está el derecho del Estado a intervenir". Pestañeo sin cesar y releo una y otra vez la frase dicha por esta señora sin acabar de creerme lo que acaba de afirmar.

El señor Juez ya comunicó a la Junta de Andalucía que si es necesario, pueden incluso recurrir a la policía para imponer la vacunación a los niños (varios de ellos son bebés). Doña Josefa Ruiz Fernández afirma que les dará de plazo hasta el martes 30 de noviembre para que lleven a sus hijos a vacunar, aunque esta señora parece olvidar que la justicia proporciona 15 días de plazo para que los padres expongan los oportunos recursos a este sinsentido vacunatorio.

Si yo fuera padre estaría de acuerdo en que se vacunase a mis hijos siempre y cuando:

1. Se me garantizara por escrito la inocuidad de dicho producto, puesto que en caso de efectos secundarios graves tendría a quién reclamar.
2. Se me informara exactamente de que sustancias está compuesta dicha vacuna.

Con esos dos requisitos tan simples muchos de los padres dejarían que se vacunase a sus hijos, pero lamentablemente las compañías farmacéuticas nunca explicarán con pelos y señales qué métodos usan para elaborar sus vacunas ni qué tipos de componentes han usado para las mismas (aunque extraoficialmente se sabe que entre otros productos suelen usar el peligroso y contaminante mercurio).