Un rayo mató a dos personas en la provincia saudí de Al Edabi, en la región suroccidental de Jizan.
Este año, Jizan ha sido escenario de decenas de muertes causadas por rayos, en medio de repetidas advertencias de los organismos competentes para que se mantengan alejados de los lugares propensos a los relámpagos, según los informes, sin dar cifras concretas.
No hubo comentarios inmediatos de las autoridades locales.
En agosto, un rayo provocó un incendio que quemó varias palmeras en la ciudad occidental saudí de Taif.
Un vídeo que circulaba por las redes sociales mostraba un conjunto de palmeras en llamas supuestamente causadas por un rayo durante las lluvias que azotaron Taif.
La Defensa Civil saudí dijo entonces que su personal había apagado un incendio "limitado" que había afectado a seis palmeras en Wadi Wej, sin causar víctimas. Las autoridades no precisaron la causa del incendio.
También en agosto, La Meca, sede del lugar más sagrado del Islam, sufrió aguaceros y una fuerte tormenta que provocaron el cierre temporal de los centros educativos y el cambio a la enseñanza en línea.
Los trabajadores de limpieza de la Gran Mezquita, el lugar más sagrado del Islam en La Meca, fueron vistos en un vídeo viral perdiendo el equilibrio y saliendo despedidos por los vientos huracanados.
Otro vídeo mostraba cómo un rayo caía sobre la Torre del Reloj, un edificio emblemático situado en las inmediaciones de la mezquita. No hubo que lamentar víctimas.
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