Las intensas lluvias de mediados de semana, con granizo del tamaño de un huevo, azotaron los Balcanes Occidentales durante la noche, causando dos muertes en Montenegro y daños en las infraestructuras de toda la región.
El tiempo torrencial llegó después de días de temperaturas abrasadoras, dañando casas, arrancando árboles e inundando calles, según las autoridades, haciendo que las temperaturas cayeran en picado.
Las condiciones meteorológicas extremas en Europa Oriental se producen después de que una fuerte tormenta en Suiza y el norte de Italia provocara grandes inundaciones y corrimientos de tierra, dejando al menos cuatro muertos, según las autoridades locales.
Un trabajador murió en una obra de construcción en la ciudad costera montenegrina de Čanj, mientras que otra persona falleció a causa de un rayo en Luštica, informaron los medios locales.
Lluvias torrenciales, granizo y fuertes vientos azotaron Eslovenia el lunes antes de desplazarse hacia el este para azotar Croacia, Bosnia, Serbia y finalmente Montenegro el martes por la mañana.
Las imágenes de la región balcánica mostraban tejados y fachadas agujereados por el granizo, árboles que caían sobre los coches y carreteras convertidas en ríos en Belgrado, la capital serbia, y otras ciudades.
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