En su cumbre de esta semana en Washington, la alianza militar de la OTAN anunció la creación de una oficina dentro de Ucrania y el establecimiento de un mando de la OTAN en Alemania, dirigido por un general de tres estrellas, para supervisar la guerra contra Rusia.
© AP Photo/Evan VucciEl presidente Joe Biden habla durante la sesión de apertura de la Cumbre de la OTAN, el miércoles 10 de julio de 2024, en Washington.
Las acciones anunciadas en la cumbre son provocadoras. La alianza de la OTAN está declarando que estaciona oficiales civiles en una zona de guerra activa. ¿Qué ocurrirá si estos oficiales son atacados? ¿Invocará entonces la OTAN el artículo 5 de su Tratado para declarar la guerra a Rusia?
Comentario: Rusia es perfectamente consciente de que esto ya ha ocurrido, aunque de forma encubierta. Y en la medida de lo posible ha neutralizado la amenaza.
De hecho, Foreign Policy citó a un funcionario de la OTAN declarando:
Vamos a impulsar en Washington la idea de que todos los aliados deben comprometerse a tener algún tipo de proceso de planificación nacional que reúna tanto la planificación militar como la planificación civil para el artículo 5.Incluso mientras la OTAN inunda Ucrania de armas, el comunicado de la cumbre publicado ayer condenaba a China como "un facilitador decisivo de la guerra de Rusia contra Ucrania" y exigía que detuviera los envíos de "componentes armamentísticos" a Rusia.
David Sanger, del New York Times, señaló que el lenguaje era "un cambio importante para la OTAN, que hasta 2019 nunca había mencionado oficialmente a China como motivo de preocupación, y sólo en un lenguaje muy insulso". El comunicado afirma que China "no puede permitir la mayor guerra en Europa en la historia reciente sin que esto afecte negativamente a sus intereses y reputación".
Más allá de su impresionante hipocresía (procedente de potencias que están echando leña al fuego de "la mayor guerra en Europa de la historia reciente"), la condena de China por parte de la cumbre deja claro que la OTAN se está preparando para una guerra a escala mundial.
Comentario: Muchos miembros de la OTAN también siguen apoyando el genocidio de Israel, ya que Israel está declarando abiertamente que desea atacar a Hezbolá en el Líbano, amenazando con crear una guerra aún más amplia en la región, que arrastrará incluso a más naciones al conflicto.
El anuncio de que la OTAN desempeñará ahora el papel principal en la organización de la guerra de Ucrania refuta años de propaganda mentirosa de la administración Biden, los grupos de reflexión estadounidenses y los medios de comunicación, que han afirmado repetidamente que la OTAN no está directamente implicada en la guerra de Ucrania.
En realidad, las potencias imperialistas han trabajado sistemáticamente durante más de una década para provocar una guerra con Rusia. Desde 2014, la OTAN ha estado transformando Ucrania en un puesto militar de primera línea, utilizando el hecho de que Ucrania no es un Estado miembro oficial como tapadera para armarla hasta los dientes.
La invasión reaccionaria y en bancarrota de Ucrania por parte de Rusia se basó en una serie de desastrosos errores de cálculo político. Al lanzar la invasión, Putin, que representaba a una facción de la oligarquía rusa, creyó que una demostración de fuerza militar convencería a sus "socios occidentales" de que entraran en "razón" y detuvieran la expansión de la OTAN a las puertas de Rusia y la militarización de Europa del Este.
Comentario: Probablemente sea incorrecto afirmar que únicamente Rusia fue reaccionaria (y no digamos ya en bancarrota), porque Rusia aguantó todo lo que pudo, al tiempo que se preparaba para lo peor, y luego, con su existencia cada vez más amenazada, y habiendo agotado todas las demás vías, actuó con decisión. Putin forma parte de la élite de su país, pero es algo muy distinto a una oligarquía, y es el polo opuesto a los poderes establecidos y atrincherados de las naciones occidentales.
Pero EE.UU. y sus aliados imperialistas no están interesados en soluciones pacíficas al conflicto. Han tratado de impedir sistemáticamente cualquier solución negociada de la guerra independientemente del coste en vidas ucranianas
Las potencias de la OTAN también han cometido grandes errores de cálculo. Creyeron que canalizando decenas de miles de millones de dólares en armas a Ucrania podrían imponer rápidamente una "derrota estratégica" a Rusia, que llevaría al colapso del gobierno de Putin y a la desestabilización e incluso disolución del país.
La cumbre de la OTAN celebrada el año pasado en Vilna pretendía ser una "cumbre de vencedores" para celebrar la triunfante "ofensiva de primavera" lanzada por Ucrania apenas unas semanas antes. Pero la ofensiva se convirtió en una sangrienta debacle, con las tropas ucranianas lanzadas contra las líneas rusas sin cobertura aérea y masacradas por miles.
Ahora, con cientos de miles de ucranianos muertos, Kiev se ha quedado prácticamente sin cuerpos vivos que utilizar como carne de cañón, a pesar de las bandas criminales de reclutadores que recorren cada ciudad y pueblo ucraniano, presionando a los hombres para que vayan a la guerra.
Incluso mientras intensifican la guerra, los diversos gobiernos reunidos en Washington están sumidos en crisis internas profundas y son despreciados por sus propias poblaciones. La historia demuestra, sin embargo, que los gobiernos que se enfrentan a graves crisis internas a menudo buscan en la guerra una solución a sus males internos.
El gobierno de Emmanuel Macron en Francia acaba de sufrir una enorme derrota electoral, resultado de la amplia oposición popular a la guerra y el correspondiente ataque a las pensiones y otros programas sociales.
En el Reino Unido, el gobierno del Partido Conservador de Rishi Sunak fue repudiado de forma igualmente abrumadora en las elecciones celebradas la semana pasada. Ha sido sustituido, sin embargo, por un gobierno del Partido Laborista que ha llegado al poder a pesar de una fuerte caída en su propio total de votos. El nuevo primer ministro, Keir Starmer, asiste a la cumbre de la OTAN como primer acto oficial, dejando claro que continuará todas las políticas esenciales de su predecesor.
Y el presidente de Estados Unidos, Biden, está intentando contrarrestar los crecientes llamamientos dentro de su propio partido para que renuncie a ser el candidato presidencial de los demócratas en unas elecciones para las que sólo faltan cuatro meses. Biden espera que una demostración de belicosidad y belicismo en la cumbre de la OTAN contrarreste las preocupaciones de la clase dirigente sobre el impacto del evidente declive de sus capacidades mentales.
Comentario: Eso no salió exactamente según lo previsto, con Biden presentando a Zelensky como "Presidente Putin".
Un factor en las deliberaciones dentro de la clase dominante estadounidense sobre el destino de Biden es la preocupación de que una derrota electoral podría tener consecuencias para la guerra contra Rusia, dado el enfoque "transaccional" de Trump a la política exterior. Aunque Trump y los republicanos no están menos comprometidos con la guerra imperialista que los demócratas, en los medios se habla de la necesidad de hacer que la OTAN y Ucrania sean "a prueba de Trump" mediante un compromiso masivo de ayuda militar y financiera.
En medio de las diversas maniobras y cambios de personal, los líderes de los países imperialistas están demostrando que las políticas de guerra de la clase dominante son completamente impermeables a la opinión popular. "Plus ça change, plus c'est la même chose", o, en este caso, "cuanto más cambian las cosas, más se intensifica la guerra".
Y todos y cada uno de los "dignatarios" reunidos en Washington están empapados de sangre, son cómplices de la financiación y justificación política del genocidio en Gaza que, según la revista médica británica The Lancet, ha provocado la muerte de 186.000 palestinos. Una consecuencia del genocidio es la refutación para siempre de la afirmación de que la política exterior imperialista tiene algo que ver con la "democracia" y los "derechos humanos", en Ucrania o en cualquier otro lugar.
Estos gobiernos despreciados y criminales están lanzando una guerra contra la clase obrera junto con la escalada de la guerra en el extranjero. En un artículo de opinión publicado el miércoles en el New York Times, el Asesor de Seguridad Nacional de EE.UU. Jake Sullivan se jactó de la expansión del gasto militar de la OTAN:
En 2023, los gastos de defensa de las naciones de la OTAN en Europa y Canadá crecieron un 8 por ciento. Este año, crecerán un 18 por ciento... En los próximos cinco años, nuestros aliados de la OTAN añadirán más de 650 aviones F-35 de quinta generación, más de 1.000 sistemas de defensa aérea, casi 50 buques de guerra y submarinos, 1.200 carros de combate, 11.300 vehículos de combate y casi 2.000 sistemas de artillería.¿Y cómo se pagará todo esto? Mediante un ataque total a la posición social de la clase trabajadora, que no hará sino intensificar las tensiones de clase en todo el mundo.
La cumbre de la OTAN confirma la importancia crítica de la manifestación del 24 de julio contra el genocidio en Gaza convocada por el Sitio Web Socialista Mundial y el Partido Socialista por la Igualdad en respuesta a la visita del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para dirigirse a una sesión conjunta del Congreso.
En una declaración sobre la manifestación y la reunión publicada ayer, el presidente del Consejo Editorial Internacional del WSWS, David North, explicó que su objetivo es "proporcionar una dirección estratégica para la construcción de un movimiento de masas que ponga fin al genocidio de Gaza, que está inextricablemente vinculado a la erupción global del militarismo imperialista, la implacable escalada hacia la guerra nuclear contra Rusia y China, y el asalto a los derechos democráticos y sociales de la clase obrera".
Comentario: Es un asalto a la humanidad y a la vida misma.
Esta debe ser la respuesta de los trabajadores y la juventud a la cumbre de guerra de la OTAN.
El WSWS insta a todos sus lectores a asistir a la manifestación y a inscribirse y ayudar a promoverla y construirla rellenando el siguiente formulario.
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