Traducido por el equipo de SOTT.net

Los expertos sugieren que las marcas en un pilar de piedra del yacimiento arqueológico de Göbeklitepe (Turquía), de 12.000 años de antigüedad, representan probablemente el calendario solar más antiguo de la historia, habiéndose establecido como monumento conmemorativo de la catastrófica caída de un cometa.
Göbeklitepe Calender
© Dr Martin SweatmanDetalle del pilar 43 de Göbekli Tepe.
Según un estudio reciente de la Universidad de Edimburgo, las marcas del lugar podrían ser el registro de un acontecimiento astronómico que marcó un importante punto de inflexión en la civilización humana.

Göbeklitepe, en el sureste de Turquía, es conocida por sus enormes pilares de piedra en forma de T, adornados con animales y símbolos abstractos. Según análisis recientes, algunas de estas tallas podrían haber funcionado como una especie de calendario que seguía los acontecimientos celestes importantes y marcaba las posiciones del sol, la luna y las estrellas.

Este hallazgo sugiere que los humanos prehistóricos utilizaban estos grabados para documentar sus observaciones del universo, lo que posiblemente significara un calendario lunisolar primitivo que combinaba los ciclos solar y lunar para predecir el paso del tiempo.

Un nuevo análisis de los símbolos en forma de V grabados en los pilares del yacimiento ha descubierto que cada V podría representar un solo día. Esta interpretación permitió a los investigadores contabilizar en uno de los pilares un calendario solar de 365 días, compuesto por 12 meses lunares más 11 días extra.

El solsticio de verano se manifiesta como un día distinto y único, simbolizado por una V colgada del cuello de una criatura parecida a un pájaro y que se cree que simboliza la constelación del solsticio de verano de la época. Se han encontrado otras estatuas cercanas, posiblemente representando deidades, con marcas similares en forma de V en el cuello.

Más de un milenio antes que otros casos conocidos de calendarios lunisolares, Göbekli Tepe puede haber tenido un calendario muy desarrollado. Esto pone en duda nuestra comprensión de la precisión con la que los primeros humanos eran capaces de seguir los ciclos celestes y otros fenómenos astronómicos.

Los científicos creen que estas tallas de Göbekli Tepe pueden conmemorar el impacto de un cometa ocurrido alrededor del año 10.850 a.C., hace casi 13.000 años. Se cree que el impacto del cometa desencadenó una mini edad de hielo que duró más de 1.200 años y provocó la extinción de muchos animales de gran tamaño. Este acontecimiento también podría haber provocado cambios en el estilo de vida y la agricultura, allanando el camino para el surgimiento de la civilización en el Creciente Fértil de Asia Occidental.

Se cree que la corriente de meteoros de las Táuridas es la fuente de los fragmentos de cometa que impactaron contra la Tierra, y esto está representado en otro pilar de Göbekli Tepe. Otra prueba de los conocimientos astronómicos de los antiguos es esta corriente de 27 días que parecía originarse en las constelaciones de Acuario y Piscis.
Göbeklitepe Pillars
© Alistair CoombsIzquierda: Plano de los recintos A-D de Göbeklitepe. Derecha: Pilar 43 de Göbeklitepe, recinto D.
Este descubrimiento sugiere que los pueblos antiguos registraron fechas utilizando la precesión, el bamboleo del eje de la Tierra que afecta al movimiento de las constelaciones, al menos 10.000 años antes de que Hiparco de la Antigua Grecia lo documentara en el 150 a.C.

Estos grabados tuvieron importancia para los habitantes de Göbeklitepe durante milenios, lo que sugiere que el impacto pudo desencadenar un nuevo culto o religión que influyó en el desarrollo de la civilización.

El Dr. Martin Sweatman, de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Edimburgo, que dirigió la investigación, declaró: «Parece que los habitantes de Göbekli Tepe eran buenos observadores del cielo, lo cual era de esperar si se tiene en cuenta que su mundo había sido devastado por el impacto de un cometa. Este acontecimiento podría haber desencadenado la civilización al iniciar una nueva religión y motivar el desarrollo de la agricultura para hacer frente al clima frío. Posiblemente, sus intentos de registrar lo que vieron son los primeros pasos hacia el desarrollo de la escritura milenios después».

Referencia:

DOI: 10.1080/1751696X.2024.2373876