Traducido por el equipo de SOTT.net

Liberation Times ha obtenido veintidós declaraciones de testigos y un informe de incidentes a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información, a raíz de las incursiones de "drones" de diciembre de 2023 sobre la Base Langley de la Fuerza Aérea, Virginia.
langley uap
Estas declaraciones proceden de miembros del Escuadrón de Fuerzas de Seguridad 633d, responsables de la vigilancia de la Base Conjunta Langley-Eustis.

Los testigos declararon haber observado los llamados "drones" "moviéndose a gran velocidad" y mostrando "luces intermitentes rojas, verdes y blancas".

Preocupantemente, un testigo declaró que su dronebuster "no pudo registrar" uno de los objetos, mientras que otro no pudo utilizar un dronebuster "debido a que no tenía visual".

Los objetos fueron avistados en varias zonas de la base, incluida la línea de vuelo, que se utiliza para el servicio y mantenimiento de los aviones, así como para las rampas de estacionamiento y los hangares.

El Centro de Operaciones de Defensa de la Base (BDOC), según un testigo, se puso en contacto con el departamento de policía local, "para ayudar a rastrear drones en zonas residenciales fuera de la base".

Otro testigo declaró que, utilizando gafas de visión nocturna, el "dron" "tenía dos luces blancas intermitentes, además de una luz roja y otra verde en los extremos opuestos de la nave".

El testigo añadió:
"El dron volaba hacia el noreste sobre el río Point West. Después de unos 30 segundos, el dron cambió bruscamente de dirección y se dirigió 140 grados al sureste de mi ubicación, hacia la línea de bosque".
Los testigos registran haber visto enjambres de objetos en la zona, con una declaración:
"El 6 de diciembre de 2023, entre las 18.30 y las 23.00 horas aproximadamente, fui testigo de cómo entre 15 y 20 sUAS [pequeños sistemas aéreos no tripulados] entraban y salían de la instalación en distintos lugares como [redactado].

Hicimos constantes barridos sectoriales alrededor de la instalación, pero no pude utilizar [redactado]. Los lugares más comunes eran [redactado] King Street Gate y Ward Road en dirección a la línea de vuelo. El 7 de diciembre de 2023 me destinaron a Golf-3 y me convertí en unidad móvil después de las 2000 horas. Vi aproximadamente 6 sUAS durante toda la noche en el aparcamiento cerca del edificio 330 y cerca de Ward Road en dirección a King Street Gate, [redactado].

El 11 de diciembre de 2023 estaba destinado en [redactado] y fui enviado aproximadamente 3 veces a la línea de vuelo, pero no pude utilizar el drone buster porque no tenía contacto visual con el posible sUAS. El 15 de diciembre de 2023, estaba destinado en [redactado] y fui enviado una vez para realizar una IVA [evaluación visual inicial] de un posible sUAS, pero no pude obtener una visual debido a la densa niebla".
El 6 de diciembre, otro testigo recordó haber visto nueve drones en formación de diamante que se dirigían a la línea de vuelo de la base:
"Vi nueve (09) drones en formación de diamante sobrevolando [redactado] en dirección a la línea de vuelo. [redactado] y yo seguimos al enjambre hasta la línea de vuelo, donde perdimos visual del enjambre sobre la bahía".
A pesar de que no se presentaron pruebas de que todos los objetos vistos fueran drones, un testigo declaró que "pudo verificar" que uno de los objetos vistos el 7 de diciembre de 2023 era un dron de ala fija, a pesar de que otros testigos recordaban cómo los objetos planeaban.

Los sucesos ponen en tela de juicio la seguridad de las bases aéreas estadounidenses, a pesar de que el gasto en defensa de EE.UU. asciende a casi 900.000 millones de dólares.

Liberation Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Defensa para obtener una respuesta sobre su capacidad para asegurar el espacio aéreo contra drones y Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI).

La amenaza que suponen los drones para las instalaciones de defensa ha aumentado considerablemente en los últimos años. Ucrania ha afirmado recientemente haber atacado cuatro bases aéreas rusas con drones, lo que pone de manifiesto la escalada de este riesgo.

La base aérea de Langley reviste especial importancia para la seguridad de EE.UU., ya que es una de las pocas bases selectas que albergan cazas furtivos F-22 Raptor y para apoyar las misiones de NORAD y NORTHCOM para proteger el territorio nacional estadounidense, incluida la capital, Washington D.C.

La zona también alberga importantes astilleros comerciales y de la Armada estadounidense, así como otras instalaciones críticas para la defensa.

Tal era el riesgo que planteaban los objetos en diciembre de 2023, que se reubicó un ala entera de cazas en otra base.

En declaraciones a Liberation Times, un veterano retirado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) con amplia experiencia en seguridad de bases, que sirvió tanto en el Mando de Combate Aéreo como en el Mando de Operaciones Especiales, declaró:
"Si se trata de drones con cámaras, sospecharía de China o de un 'parecido similar'.

Me gustaría saber más. Esto es, como mínimo, desconcertante. Si hubiera un posible FANI no humano sobre la base, no me sorprendería que las fuerzas de seguridad publicaran un informe falso para despistar a la gente de la 'historia real'".
El personal de la Base Conjunta Langley-Eustis presentó un informe oficial del incidente, que incluía a oficiales con rango O-3 (capitán) y O-5 (teniente coronel).

El informe incluye afirmaciones de que el 6 de diciembre de 2023 se vieron "drones" con cámaras, lo que desató preocupaciones sobre una posible vigilancia extranjera:
"El 6 de diciembre de 2023, a las 18.45 horas, [redactado] se puso en contacto con el BDOC [Centro de Operaciones de Defensa de la Base] para informar de un posible avistamiento de un dron sobre el Shellbank Fitness Center en dirección a [redactado], cerca de la NASA [redactado]. El BDOC [Centro de Operaciones de Defensa de la Base] ordenó a todos los puestos y patrullas que iniciaran barridos sectoriales.

Durante todo el incidente, se calcula que había entre 15 y 20 drones sobre Langley AFB y Bethel Manor. Los drones eran de aproximadamente 3' x 3', con cuatro rotores, y tenían cámaras. Permanecieron constantemente en el aire entre 1500' y 2000'.

Se centraron principalmente en los siguientes lugares: [redactado] la Bahía cerca de Ward Rd. La Marina [redactado] Vivienda, y [redactado]. Los drones salían constantemente hacia el sur en dirección a King Street en Hampton y hacia el noreste en dirección a Poquoson. La respuesta duró hasta las 23:30 horas. A las 00:20 horas y a la 01:20 hora, las patrullas realizaron barridos sectoriales e iniciaron LP/OP con resultados negativos. A la 01:25 hora, las fuerzas de seguridad dieron por terminada su respuesta".
Sin embargo, Marik Von Rennenkampff, colaborador de opinión de The Hill, alberga ciertas dudas sobre si los objetos representaban actividades de vigilancia extranjera, según declaró a Liberation Times:
"Los múltiples y constantes informes de luces brillantes y parpadeantes y de vuelos en formación sugieren que algún actor (sea un operador de drones u otro) estaba dando un espectáculo de impunidad, con un riesgo considerable, sobre una instalación militar clave.

Si se trataba de una operación de recopilación de inteligencia extranjera, la naturaleza descarada de las incursiones hace que sea una de las peores operaciones de recopilación imaginables".
Von Rennenkampff también estableció paralelismos con otros incidentes de los llamados "drones" en los que se vieron implicados medios de defensa estadounidenses, destacando que las defensas antidrones no lograron derribar los objetos.

Comentó:
"Notablemente, en al menos un caso, la tecnología contra drones 'no logró registrar el dron'.

Dadas las sorprendentes similitudes con otros incidentes extraños (como múltiples objetos con luces intermitentes rojas, verdes y blancas que pululaban en barcos de la Armada a más de cien millas de la costa sur de California en el transcurso de varios meses en 2019, objetos con luces intermitentes que revoloteaban silenciosamente sobre instalaciones de misiles nucleares en las Grandes Llanuras en 2019-2020, y múltiples objetos intermitentes observados sobre el Goldwater Range de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Arizona), sospecho que puede haber una conexión.

De alguna manera, a pesar del conjunto de sensores sofisticados en muchos de estos lugares, no ha surgido ni un solo video o fotografía de un dron convencional".


A pesar de sus "amplias" capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, los mandos se vieron obligados a desplegar uno de los aviones de investigación de alto vuelo WB-57F de la NASA para ayudar en el abordaje de los objetos.

Al respecto, Von Rennenkampff añadió:
"La activación de un avión especializado de la NASA, equipado con lo que puede ser el sistema de cámaras aerotransportadas más sofisticado del mundo, sugiere que el gobierno estadounidense estaba realmente desconcertado por estos incidentes".
Por el momento, el Departamento de Defensa no ha confirmado si los objetos fueron definitivamente identificados como drones, ya sea mediante su recuperación o por otros medios. El origen y los operadores de los objetos tampoco han sido identificados.

Sin embargo, un testigo confirmó haber visto a un individuo sospechoso fuera de la base:
"Salía de la base por la puerta principal, giré a la derecha y vi al otro lado de la calle a un hombre blanco, con capucha gris, de pie junto a un smart blanco/negro que sostenía un mando a distancia gigante mirando hacia arriba y pilotando lo que parecía ser algo teledirigido. Su coche tenía un montón de antenas en el techo".
En respuesta a esta declaración, Von Rennenkampff volvió a establecer paralelismos con otros casos, en los que se especuló sin fundamento sobre posibles sospechosos.
"Los informes sobre un individuo situado junto a un coche con antenas en el techo deben investigarse a fondo. Notablemente, sin embargo, las fuerzas del orden determinaron que un informe casi idéntico de un 'vehículo de comando' con una 'gran antena' durante los incidentes de Great Plains 2019-2020 era una 'especulación' infundada".
Matthew Pines, un analista de inteligencia civil, también puso en duda las teorías que sugieren que un solo individuo podría ser responsable de las incursiones y enfatizó las graves implicaciones para la seguridad nacional de estos incidentes. Pines declaró a Liberation Times:
"El gran número y la persistencia de los sobrevuelos perturbadores y misteriosos de una base militar tan sensible (que también alberga un centro de investigación de la NASA), así como el fallo manifiesto de los sistemas C-UAS desplegados (Dronebuster), es un grave problema de seguridad nacional.

El individuo al que se vio con un mando a distancia debería haber sido interrogado, obviamente, pero es poco probable que un solo aficionado imprudente pudiera haber controlado tantos UAV. O bien se trataba de una actividad hostil de vigilancia de inteligencia extranjera que daba rienda suelta a la perturbación de una instalación militar, o bien de algo más exótico. Cualquiera de las dos opciones no es reconfortante".
Un testigo civil, Jonathan Butner, que había hablado previamente con Liberation Times y facilitado imágenes de vídeo, prestó declaración ante el FBI. Este Butner capturó avistamientos en película, informando de objetos en forma de orbe y platillo que daban vueltas y revoloteaban sobre y cerca de la base el 14 de diciembre, una fecha posterior a la de la mayoría de los relatos de los testigos.


El testimonio de Butner puede ser corroborado por los relatos de testigos recientemente obtenidos, con un testigo describiendo una incursión el 15 de diciembre, horas después del avistamiento de Butner. El testigo del Escuadrón de Fuerzas de Seguridad 663d declaró:
"El 15 de diciembre de 2023, aproximadamente a las 05:40 horas, un [redactado] fue enviado al aparcamiento del edificio 708, granjas de combustible, por un posible avistamiento de un SUAS. Al llegar, no observé nada sobre las granjas de combustible ni hacia el [redactado]. Aproximadamente a las 05:45, un [redactado] se presentó en el lugar diciendo que acababa de llegar del [redactado] y que había observado el SUAS que venía de la zona de Sweeney blvd., más cerca del edificio 775, en dirección a la zona de la bahía y al final de la pista.

Después de aproximadamente 10 minutos, el [redactado] me informó que había un segundo avistamiento sobre la línea de vuelo y los edificios 789, 790 y 791. Me volví a situar en el aparcamiento trasero del edificio 775. Me reubiqué en el aparcamiento trasero del edificio 775. Observé el SUAS sobre el aeródromo en dirección a la bahía en el lado este de la base. Intenté atacar al SUAS con [redactado].

El SUAS continuó fuera de mi vista hacia la bahía. Aproximadamente a las 06:05, el [redactado] me envió al aparcamiento del edificio 330 por un avistamiento sobrevolando el edificio. Rastreé la zona alrededor del edificio 330 con resultados negativos. El [redactado] me autorizó a volver a las operaciones normales.

Aproximadamente a las 06:20, el BDOC me envió por un avistamiento sobre la puerta de Armistead que se dirigía por encima de los árboles hacia la puerta de Lasalle. Barrí el bulevar Sweeney, crucé la calle Elm y bajé por la avenida Nealy con resultados negativos, [redactado] en la puerta Lasalle informó al BDOC que había observado el SUAS saliendo de la instalación por la avenida Lasalle".
Un portavoz de la USAF de la base aérea de Langley confirmó los incidentes a Liberation Times a principios de este año, reiterando un mensaje que se había facilitado a otras publicaciones.

El portavoz declaró:
"La instalación observó por primera vez actividades de UAS la noche del 6 de diciembre y experimentó múltiples incursiones a lo largo del mes de diciembre. El número de sUAS fluctuó y su tamaño y configuración variaron. Ninguna de las incursiones parecía mostrar intenciones hostiles, pero cualquier cosa que vuele en nuestro espacio aéreo restringido puede suponer una amenaza para la seguridad de los vuelos. La FAA (Administración Federal de Aviación) fue informada de las incursiones de UAS.

Para proteger la seguridad operativa, no hablamos de los impactos en las operaciones.

No discutimos nuestras medidas específicas de protección de la fuerza, pero conservamos el derecho a proteger la instalación. Langley continúa monitoreando nuestro espacio aéreo y trabajando con la policía local y otras agencias federales para garantizar la seguridad del personal, las instalaciones y los activos de la base".
Tommy Turner, miembro del grupo de Facebook "Drone Pilots of Virginia" (Pilotos de drones de Virginia) declaró a Liberation Times que la historia oficial del gobierno era sospechosa debido a las sofisticadas disposiciones de detección de drones de que dispone la USAF y al uso de sistemas similares en los eventos de Fórmula Uno:
"Toda la historia es sospechosa. La mayoría de las bases militares y las instalaciones gubernamentales sensibles cuentan con sofisticadas tecnologías de detección de drones y antidrones.

Aunque sea posible sobrevolar la base o entrar en ella, es muy probable que el dron quede inutilizado y, si se controla localmente, que se localice al operador. Si el dron o los drones son derribados, los recursos disponibles para investigar el origen son enormes.

Hay ejemplos de este tipo de tecnología en funcionamiento en el evento de Fórmula 1 de Las Vegas".
Liberation Times encontró una empresa, COPTRZ, encargada de proteger un evento de Fórmula 1 en el Reino Unido.

En su página de estudios de casos, la empresa detalló cómo recuperó los números de serie de los drones, identificó los modelos de drones y detectó a las personas que los manejaban. El estudio de caso decía:
"Se utilizaron múltiples formas de detección óptica y por radiofrecuencia para proporcionar una solución completa a todos los UAS (Sistemas Aéreos No Tripulados).

La tecnología fue capaz de recuperar datos sobre los números de serie y el modelo de los drones. También localizó su ruta, altitud y velocidad. Incluso fue capaz de detectar a las personas que los operaban. Esto les permitió informar a los organizadores de cualquier actividad de vuelo no planificada".
Esto contrasta con las incursiones de los "drones" de Langley, que persistieron a pesar de las tecnologías de sistemas aéreos no tripulados de las que dispone la USAF, como los "dronebusters", utilizados sin éxito por las Fuerzas de Seguridad que protegían la Base Conjunta Langley-Eustis en diciembre de 2023.

La USAF describe el dronebuster como un "dispositivo portátil de mitigación no cinético que puede detectar grupos de uno a cinco UAS e interferir la señal entre el dron y el controlador".

Otras contramedidas de las que dispone la USAF permiten al personal de seguridad tomar el control de los drones y aterrizarlos de forma segura para que el personal pueda hacerse cargo de su custodia.

Otro miembro del grupo de drones de Virginia, Justin Malveaux, también puso en duda la idea de que alguna de las actividades sobre Langley pudiera atribuirse a aficionados o a vigilancia extranjera tras revisar los detalles de las incursiones:
"Es una certeza absoluta que serán capturados y es bastante fácil. No creo que se trate de aficionados.

Esto es mucho más grave que sobrevolar un estadio. Te arriesgas a cargos federales adicionales sobrevolando una instalación militar. Es un riesgo que la mayoría no correrá".
Malveaux añadió:
"Dudo mucho que se trate de un gobierno extranjero (espía). Habrían cubierto o desactivado las luces para evitar ser detectados".
Fuentes de inteligencia y defensa han informado a Liberation Times de que la posibilidad de una actividad de vigilancia extranjera sigue siendo cuestionable.

A pesar de que no hay pruebas claras de que los objetos fueran identificados como drones, el Departamento de Defensa confirmó a Liberation Times que la Oficina FANI del gobierno estadounidense, conocida como Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), encargada de investigar los objetos aéreos no identificados, no recibió ningún informe sobre los incidentes de diciembre de 2023.

Resumiendo el debate entre FANI y aviones no tripulados (drones) en lo que respecta a los sucesos ocurridos sobre la base aérea de Langley en diciembre de 2023, Von Rennenkampff declaró a Liberation Times:
"A menos y hasta que surjan pruebas de vídeo o fotográficas de drones, como ha ocurrido en otros casos, sigo siendo agnóstico sobre estos desconcertantes incidentes".
El documento completo con las declaraciones de los testigos y el informe del incidente puede consultarse aquí.