Traducido por el equipo de SOTT.net

La geopolítica de las tierras raras y los metales preciosos requiere una observación constante para comprender con mayor detalle algunos acontecimientos mundiales.
Lithium field
© euronews.comCampos de litio

Por qué el litio atrae tanto la atención


Hay momentos en la Historia que se caracterizan por un fuerte componente económico, tan predominante que se dice que estamos ante una revolución, pasando por el siempre dramático momento presente de la guerra. Desde finales del siglo XIX que el mundo asiste a guerras por el petróleo; ahora, sin embargo, llevamos unos años en aquellas por las tierras raras, entre las que juega un papel privilegiado el litio, mineral indispensable para los smartphones y, sobre todo, para los coches eléctricos.

Documentos del Foreign Office, examinados por un historiador y periodista británico, muestran que el Reino Unido organizó de arriba abajo el derrocamiento del presidente Evo Morales para apoderarse de las reservas de litio de Bolivia. Nada nuevo bajo el sol: el eje Estados Unidos-Gran Bretaña lleva ya siglos de negocios sucios, y ésta no es ni mucho menos la primera subversión planificada o exportación de la democracia mediante bombas y golpes de Estado.

Pensemos por un momento en el derrocamiento del presidente Evo Morales, allá por 2019: en aquel momento los medios de comunicación occidentales afirmaron que Morales había convertido Bolivia en una dictadura y que por ese motivo el pueblo lo había expulsado. La Organización de Estados Americanos (OEA) publicó un informe en el que certificaba que las elecciones habían sido manipuladas y que se estaba produciendo la restauración de la democracia. El Presidente Morales, temiendo acabar como el Presidente chileno Salvador Allende, huyó a México y denunció un golpe de Estado, organizado para acaparar las reservas de litio del país. Al no haber podido identificar a sus instigadores, no obtuvo más que sarcasmos en Occidente. Sólo Réseau Voltaire reveló que la operación había sido llevada a cabo por una comunidad de católicos croatas Ustasha, instalada en Bolivia -en Santa Cruz- desde el final de la Segunda Guerra Mundial, una especie dered stay-behind de la OTAN, como se la llama en la jerga. Un año después, el partido del Presidente Morales ganó las elecciones por un margen muy amplio. No hubo impugnaciones y Morales pudo regresar triunfante a su patria. La supuesta dictadura de Morales nunca existió, mientras que la de la amante estadounidense Jeanine Áñez fue derrocada por las urnas.

El historiador Mark Curtis y el periodista Matt Kennard obtuvieron acceso a documentos profanados del Foreign Office y los estudiaron, publicando sus hallazgos en el sitio web Declassified UK, que se trasladó a Sudáfrica tras ser sometido a censura militar en el Reino Unido -de nuevo nada nuevo, ésta es ahora la práctica de la «libre expresión» democrática. El mérito de Curtis es haber mostrado cómo la política del Reino Unido no ha cambiado en absoluto desde la descolonización: se desprende que el derrocamiento del presidente Morales fue comandado por el propio Foreign Office y elementos de la CIA que escaparon al control de la administración Trump, con el objetivo, como ya se ha mencionado, de robar el litio boliviano, codiciado por el Reino Unido como parte de la transición energética. Ya en 2009, la administración Obama intentó dar un golpe de Estado, pero Morales logró frustrarlo y muchos diplomáticos y funcionarios estadounidenses fueron expulsados de Bolivia. La administración Trump, en cambio, ha dejado aparentemente el campo libre a los líderes políticos latinoamericanos, pero les ha impedido sistemáticamente poner en práctica sus planes.

Pero, ¿qué tiene de interesante el litio? Sencillo: es un elemento esencial de las baterías, y en un mundo en el que vamos más allá de la hiperdigitalización y la hibridación tecnológica de la vida cotidiana, el litio significa dinero y poder. Este metal se encuentra principalmente en las soluciones salinas naturales de los lagos del altiplano desértico andino en Chile, Argentina y, sobre todo, Bolivia (el «triángulo del litio»), así como en salares del Tíbet, y también en forma sólida en ciertos minerales extraídos de minas australianas.
A nivel técnico, es indispensable para la transición de la gasolina a los vehículos eléctricos, y con los acuerdos de París para luchar contra el calentamiento atmosférico, ha pasado a ser más importante que el petróleo en perspectiva.
En febrero de 2019, el presidente Morales autorizó a una empresa china, TBEA Group, a explotar las principales reservas de litio del país, y fue entonces cuando el Reino Unido urdió un plan para apropiárselo. Morales llegó a la presidencia de Bolivia en 2006, representando políticamente en parte a los productores de coca, una planta local esencial para la vida en las alturas. La elección de Morales marcó así la vuelta al poder de los indígenas, excluidos desde la época de la colonización española, sobre un comercio de muy alto valor internacional.

En este sentido, Thierry Messian resumió algunos de los hitos de la carrera del litio:
  • Entre 2017 y 2018, el Reino Unido envió expertos a la empresa nacional Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) para evaluar las condiciones de explotación del litio boliviano.
  • En 2019-20 Londres financió un estudio para optimizar la investigación y producción de litio en Bolivia mediante tecnología británica.
  • En abril de 2019, la Embajada del Reino Unido en Buenos Aires organizó un seminario con representantes de Argentina, Chile y Bolivia, así como líderes de la industria minera y del gobierno, para presentar los beneficios que obtendrían al utilizar la Bolsa de Metales de Londres. También asistió un ministro del gobierno de Morales.
  • Poco después del golpe, se supo que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiaba los proyectos británicos.
  • Mucho antes del golpe, el Ministerio de Asuntos Exteriores encargó a una empresa de Oxford, Satellite Applications Catapult, la elaboración de un mapa de las reservas de litio; sin embargo, el BID no pagó a la empresa hasta después del derrocamiento de Morales.
  • Unos meses más tarde, la embajada del Reino Unido en La Paz organizó un seminario al que asistieron 300 actores de la cadena de suministro del litio, con la ayuda de la empresa Watchman UK, especializada en implicar a las poblaciones en proyectos que les perjudican para evitar que se rebelen.
Antes y después del golpe, la Embajada británica de Bolivia desdeñó la capital, La Paz, para interesarse especialmente por la región de Santa Cruz, en la que los Ustashas croatas tomaron legalmente el poder, mientras florecían los eventos culturales y comerciales. Ocho meses antes del golpe, con el fin de neutralizar a los bancos bolivianos, la Embajada británica programó un seminario sobre ciberseguridad, en el que presentó la empresa DarkTrace, creada por los Servicios de Seguridad Interna británicos, y explicó que sólo se permitiría operar con la City a las instituciones bancarias que utilizaran sus servicios para su propia seguridad.

Según Curtis y Kennard, Estados Unidos no participó directamente en el complot contra Morales, sin embargo, funcionarios de la CIA salieron de la agencia para organizarlo. ¿Una «traición» planeada? Eso no es seguro, mientras que es de dominio público que DarkTrace reclutó entre sus filas a Marcus Fowler, especialista de la CIA en operaciones cibernéticas, y sobre todo a Alan Wade, antiguo jefe de inteligencia, formando un equipo que tiene muy poco que ver con la «banca». Por otra parte, la mayoría del personal que participó en la operación era británico: entre ellos, los directivos de Watchman UK, Cristopher Goodwin-Hudson (antiguo militar de carrera, más tarde director de Seguridad de Goldman-Sachs) y Gabriel Carter (un miembro del muy privado Club de Fuerzas Especiales de Knightsbridge, y que se distinguió en Afganistán).

El historiador y el periodista admiten que la Embajada británica proporcionó a la Organización de Estados Americanos los datos que necesitaba para «probar» el fraude electoral; un informe desacreditado primero por los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y luego por los propios bolivianos, en las elecciones posteriores. El Reino Unido prefiere las guerras cortas y las operaciones encubiertas y hace todo lo posible para que los medios de comunicación no las detecten. Mediante una multitud de agencias de prensa y medios de comunicación, que financia secretamente, controla directamente la percepción pública de su presencia, imponiendo condiciones de vida inmanejables a las poblaciones del país que quiere explotar, creando una especie de círculo vicioso para el que la única manera de interrumpir los problemas sociopolíticos generados por la subversión británica es recurrir a los propios británicos.

Ucrania como reserva de interés

Según estimaciones preliminares, los investigadores creen que Ucrania es un tesoro de litio, con unas 500.000 toneladas del «mineral no renovable que hace posible la energía renovable». El litio se ha vuelto prácticamente insustituible en las baterías de los vehículos eléctricos (VE) por su eficaz capacidad de almacenamiento de energía por unidad de peso. Se calcula que el crecimiento vertiginoso de la demanda mundial de litio en los próximos años oscilará entre el 400% y el 4.000%. La demanda superará a la oferta y, sin una mayor inversión en capacidad minera, los costes podrían llegar a ser prohibitivos para la adopción de vehículos eléctricos. El sueño de Elon Musk de bajar los precios para atraer a nuevos clientes ya se esfumó cuando Tesla anunció un aumento de precio de más de 2.370 dólares para su vehículo Modelo Y poco después de que comenzara la crisis.

El litio es fundamental para el éxito de un futuro energético limpio. La pérdida de acceso a una de las mayores fuentes potenciales de óxido de litio del mundo ha suscitado inquietud sobre la capacidad mundial para cerrar la brecha de suministro. Ahora existe la necesidad de centrarse más en la extracción nacional de litio, sobre todo a medida que los países se dan cuenta del inmenso riesgo que supone internacionalizar el suministro energético mundial. Pero en Estados Unidos, por ejemplo, la extracción de litio es un tema extremadamente controvertido. Irónicamente, la minería tradicional del litio causa daños sustanciales al medio ambiente, contaminando los acuíferos locales y matando potencialmente a especies en peligro de extinción.

En los últimos 8 años, la producción de litio se ha multiplicado por 9, pasando de 20 a 180 mil toneladas, lo que ha estabilizado sólo parcialmente su coste, que se multiplicó por 9 hasta alcanzar los 75.000 dólares/tonelada en el periodo 2020-2022, para descender en 2023 hasta los 47.000 dólares/tonelada. Según las previsiones de las agencias de calificación mundiales, el crecimiento del consumo de litio en los próximos 10 años se producirá con una alta intensidad, y con la demanda actual, la necesidad de este material por parte de la industria mundial se multiplicará por 4,5, pasando de 800 a 3,8 millones de toneladas en 2035. La investigación realizada permite indicar el alto potencial de la base minera y de materias primas de Ucrania para abastecer de materias primas de litio a las cadenas tecnológicas mundiales.

De hecho, Ucrania cuenta con importantes yacimientos de litio que pueden estimarse en 500.000 toneladas (hasta el 10% de las reservas mundiales), concentrados en granitoides de metales raros. Los yacimientos se han registrado en la zona de sutura Krivorozhka-Kremenchutsky y en la parte central del Escudo Ucraniano. Los más prometedores para el desarrollo son el yacimiento de Polokhvskoye y el de Dobra, en la región de Kirovograd, Shevchenkovsky, en la región de Donetsk, y Krutaya Balka, en la región de Zaporozhzhye. Estos yacimientos contienen minerales de petalita con un contenido de litio del 3 al 4,5%. Según las estimaciones de la Comisión Estatal de Reservas de Ucrania, en 2018 los depósitos de Polokhvskoye ascendieron a 27 millones de toneladas de mineral con un contenido de componentes preciosos de más del 1 por ciento, mientras que el depósito de Shevchenkov contenía 13,8 millones de toneladas de menas de litio con un contenido de óxido de litio de Li2O - 1,5 por ciento. Una evaluación general de los yacimientos ucranianos de litio estableció que están representados por variedades de petalita o espodumeno-petalita, que son difíciles de enriquecer en comparación con las condiciones de las menas hidrominerales de los lagos salados.

Ucrania, por tanto, es una cuenca de gran interés. La defensa de los nuevos territorios que se han incorporado a la Federación Rusa es un imperativo categórico de Rusia para arrebatar a los intereses occidentales un importante potencial económico, cuya utilización en el sector estratégico no debe subestimarse. En el otro lado del frente, es evidente cómo Occidente lo intenta todo para no perder el control territorial, a costa de sacrificar a todos los europeos en una guerra innecesaria porque el bocado es demasiado apetitoso.

Las rutas en constante desarrollo de la geopolítica de las tierras raras y los metales preciosos requieren una observación constante para comprender con mayor detalle algunos acontecimientos mundiales.

Lorenzo Maria Pacini
Profesor asociado de Filosofía Política y Geopolítica, UniDolomiti de Belluno. Consultor en Análisis Estratégico, Inteligencia y Relaciones Internacionales.