Traducido por el equipo de SOTT.net

Cómo el escritor ruso más oscuro se puso de moda entre los adolescentes británicos.
Dostoyevsky white nights tiktok graphic
© Dasha Zaitseva / gazeta.ru
Durante todo el mes de diciembre, internet bulló de sorpresa por la repentina popularidad de la novela de Fiódor Dostoievski, Noches Blancas, entre la juventud británica. Gracias a publicaciones virales en TikTok, los habitantes del Reino Unido se hicieron rápidamente con una nueva edición del libro. Este fenómeno no es del todo sorprendente; las redes sociales pueden convertir cualquier tema en tendencia de la noche a la mañana. Sin embargo, es agradable pensar que Noches Blancas es algo especial, un fragmento perdurable de la cultura rusa que no se puede descartar. Y es cierto.

Noches Blancas ha sido adaptada al cine en 30 ocasiones, de las cuales sólo cinco se han producido en Rusia; el resto proceden de Estados Unidos, España, Italia, Corea del Sur, India y Alemania. Sólo en los últimos 20 años, esta novela se ha traducido cinco veces al inglés. Hay algo en ella que reclama una reinterpretación y un resurgimiento periódicos.

El protagonista de Noches Blancas, un narrador sin nombre, es la quintaesencia del hombre solitario. Su vida consiste en paseos solitarios por las calles de San Petersburgo, tan solitario que habla con las casas, preocupándose incluso de que una sea repintada de rosa a amarillo. Cuando sale de la ciudad, se imagina en Italia. Su exclusión social es tan profunda que no se atreve a saludar a la gente que ve todos los días. Para él, la verdadera soledad es estar rodeado de otros pero sentirse invisible.

También es pobre. Cuando conoce a Nastenka, está atrasado en el pago del alquiler y espera saldar la deuda con su próximo sueldo, su única fuente de ingresos. Incluso sus necesidades básicas están insatisfechas. Y tras abrirse a Nastenka, una joven igualmente infeliz y atrapada por sus circunstancias, parece haberse ganado su amor. Pero esta frágil esperanza se hace añicos cuando el antiguo amante de Nastenka regresa, y ella instantáneamente - casi por reflejo - salta a sus brazos, dejando al narrador con el corazón roto y relegado permanentemente a la «zona de amigos».

Este concepto, la «zona de amigos», sigue tan vigente como siempre. El narrador se convierte en un «hombre de Schrödinger», amado como amigo pero excluido de una relación romántica. Sirve de confidente y apoyo emocional, pero al final queda marginado. Al principio se conforma con ser amigo de Nastenka, pero pronto se enamora de ella. Ella, a su vez, acepta amarle -o eso parece- hasta que el regreso de su verdadero amor acaba abruptamente con los sueños del narrador.

La propia Nastenka es un personaje complejo. Es una chica amable y guapa que ha crecido pegada a su abuela ciega. Su recuerdo más vívido es una visita al teatro para ver El Barbero de Sevilla. Se enamora con facilidad, casi impulsivamente. ¿Podemos culparla por ello?

Los temas de la historia -la soledad, el anhelo insatisfecho y la desconexión social- resuenan profundamente entre los jóvenes modernos. Un mundo reducido a las pantallas de los teléfonos móviles fomenta el aislamiento. Establecer vínculos sociales se ha vuelto cada vez más difícil por varias razones: la atomización de la sociedad en burbujas de información y el aumento del coste de la vida, que a menudo endeuda a los jóvenes antes de que hayan ganado su primer sueldo.

Y luego está la búsqueda del amor. Encontrar pareja a través de una aplicación móvil puede parecer cómodo, pero la paradoja es evidente: cuanto más eficientemente se busca, más fugaces se vuelven las conexiones. La experiencia aumenta, pero la felicidad suele ser esquiva.

De este modo, los tres temas centrales de Noches Blancas se entrecruzan: el desapego de la sociedad, la soledad personal y el anhelo de lo inalcanzable. Estas luchas universales hablan directamente a los jóvenes que navegan por las fracturadas realidades sociales y económicas de hoy en día.

En un mundo de opciones ilimitadas y oportunidades tambaleantes, uno puede sentirse a la deriva en un ascensor social que no lleva a ninguna parte. Dostoievski, considerado tradicionalmente como uno de los escritores más oscuros de la historia de la literatura, ofrece un salvavidas. Dice: «No estás solo. La gente se sentía así hace 150 años en San Petersburgo, y sobrevivieron».

La obra de Dostoievski nos recuerda que la soledad, la decepción, el amor y la pérdida son intrínsecos a la experiencia humana. Su mensaje, transmitido a través de la lente del realismo psicológico ruso, es de solidaridad: «No estás solo en tus luchas».

Por eso Dostoievski perdura. Noches Blancas ofrece una especie de libro de texto artístico para navegar por la soledad y el desamor. En una época dominada por los vídeos cortos y las tendencias virales, es notable que un escritor ruso del siglo XIX haya llegado a los corazones de los adolescentes británicos a través de TikTok. Pero quizá no sea tan sorprendente después de todo. Dostoievski habla de los aspectos atemporales y universales del ser humano, y eso es algo que ningún algoritmo puede sustituir.

Este artículo fue publicado por primera vez por el periódico online Gazeta.ru y fue traducido y editado por el equipo de RT