Traducido por el equipo de SOTT.net
Teotihuacan altar buried inside a dwelling at Tikal National Park—once the core of Mayan civilization
Lorena Paiz, la arqueóloga principal detrás del descubrimiento, dijo que el altar fue probablemente utilizado en rituales de sacrificio, «especialmente de niños».

Arqueólogos que trabajan en Guatemala han hallado un altar teotihuacano enterrado en el interior de una vivienda del Parque Nacional de Tikal, antaño núcleo de la civilización maya. Lorena Paiz, arqueóloga principal del descubrimiento, dijo que es probable que el altar se utilizara en rituales de sacrificio, «especialmente de niños».

El anuncio lo hizo esta semana el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala. Tikal, una poderosa ciudad-estado maya conocida por sus imponentes templos en la selva, había luchado durante mucho tiempo con la dinastía Kaanul por el control de la región, dice CBS News. Pero este nuevo hallazgo demuestra que Tikal también tenía lazos culturales con Teotihuacán, una enorme ciudad del centro de México situada a las afueras de la actual Ciudad de México.

Teotihuacán, también conocida como «la ciudad de los dioses», fue una de las mayores urbes del mundo entre el año 100 a.C. y el 750 d.C.. Abarcaba unos 13 kilómetros cuadrados y llegó a albergar a más de 100.000 habitantes antes de ser abandonada siglos antes del ascenso de los aztecas.
«Los restos de tres niños no mayores de 4 años fueron encontrados en tres lados del altar», dijo Paiz a The Associated Press.

«Los teotihuacanos eran comerciantes que viajaban por todo el país (Guatemala)», dijo Paiz. «Los conjuntos residenciales teotihuacanos eran casas con habitaciones y en el centro altares; así es la residencia que se encontró, con un altar con la figura que representa a la Diosa de la Tormenta».
Los investigadores compartieron en redes sociales videos del interior del altar y vistas aéreas.
«Es algo único en Guatemala, no se había encontrado nada similar», dijo Paiz en un comunicado.
Se tardó más de un año y medio en descubrir y estudiar la estructura antes de hacer públicos los resultados. Edwin Román, jefe del Proyecto Arqueológico Tikal Sur, dijo que el altar apunta a una fuerte conexión entre la élite maya y Teotihuacán entre los años 300 y 500 d.C..

Dijo que apoya la idea de que Tikal era una ciudad diversa, que acogía a gente de muchas regiones y culturas. María Belén Méndez, arqueóloga que no participó en el proyecto, dijo que el altar muestra cómo las dos culturas estaban vinculadas espiritualmente.
«Que ha habido una interconexión entre ambas culturas y cómo eran sus relaciones con sus dioses y cuerpos celestes».
«Vemos cómo el tema del sacrificio existe en ambas culturas. Era una práctica; no es que fueran violentos, era su forma de conectar con los cuerpos celestes», explicó.
El altar mide alrededor de un metro de alto, un metro de ancho de este a oeste y dos metros de norte a sur. Está hecho de piedra caliza. La vivienda también contenía figuras de aspecto humano con borlas rojas, un elemento conocido del diseño teotihuacano.

Los hallazgos se publicaron en la revista Antiquity.

Este descubrimiento sigue al anuncio en 2023 de una ciudad maya oculta descubierta en la selva mexicana por un estudiante que había pasado por el lugar sin saberlo años antes. El nuevo hallazgo del altar no se abrirá al público, aunque el yacimiento está bajo protección.

Tikal, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alcanzó su punto álgido entre los años 200 y 900 d.C., durante el apogeo de la civilización maya. Teotihuacán alcanzó su apogeo antes, entre el 100 y el 600 d.C., y es famosa por las enormes pirámides del Sol y la Luna.

Roberto Wakerell-Cruz
Roberto Wakerell-Cruz es periodista, escritor y presentador de podcasts residente en Montreal. Es el principal presentador de This Week In Canada, un programa de humor y opinión.