Ciencia y Tecnología
El gemelo hipotético de nuestro Sol desapareció hace mucho tiempo, pero se pueden ver rastros de él en la sobreabundancia de material ubicado dentro de la Nube de Oort exterior, según una nueva investigación publicada en The Astrophysical Journal Letters.
La nube de Oort es la región más distante del sistema solar y reside mucho más lejos que los planetas exteriores y el cinturón de Kuiper. A diferencia del Cinturón de Kuiper, que tiene forma de rosquilla, la nube de Oort es una capa esférica masiva y gruesa que envuelve todo el sistema solar. La nube interior de Oort comienza a alrededor de 1000 AU del Sol (en la que 1 AU es la distancia promedio de la Tierra al Sol), mientras que su borde exterior se detiene en alrededor de 100 000 AU.
Esta región del espacio está llena de miles de millones, posiblemente billones, de objetos rocosos y helados que quedaron de la formación del sistema solar. Según el nuevo artículo, la sobreabundancia de material que se presume que existe en la nube exterior de Oort es el resultado de la primera etapa de nuestro Sol como sistema binario.

Imagen esquemática de la creación de paredes impenetrables para los electrones del grafeno, mediante la manipulación de átomos de hidrógeno con la punta del microscopio de efecto túnel.
El trabajo se ha publicado en la revista Advanced Materials por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Université Grenoble Alpes (Francia), el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (Portugal) y la Universidad de Aalto (Finlanda). Concretamente, que muestran cómo es posible manipular de forma colectiva un gran número de átomos de hidrógeno para crear paredes impenetrables al paso de los electrones del grafeno.
Los experimentos, realizados en la UAM con un microscopio de efecto túnel, han permitido usar esas paredes para construir, con precisión subnanométrica, nanoestructuras de grafeno de formas arbitrariamente complejas, con dimensiones que van desde los dos nanómetros hasta una micra.
Antes de quedarse sin combustible, la sonda Dawn de la NASA finalizó su misión por el planeta enano Ceres con un acercamiento al cráter Occator, formado por un impacto hace 20 millones de años y de unos 90 kilómetros de diámetro. El análisis de la información recolectada pudo demostrar que no se trata de un cuerpo rocoso, sino de un mundo oceánico.
Un equipo de físicos ha demostrado que no es imprescindible enfriar materiales suspendidos en líquidos para que agrupen y solidifiquen como si estuvieran congelados gracias a que emplearon un láser en partículas dispersas entre una gota de aceite y otra de agua.
Sin embargo hay esperanza para dar una solución a estas situaciones de manera más efectiva, pues un equipo de investigación global consiguió transformar agua salobre y agua de mar en agua potable segura y limpia en menos de 30 minutos utilizando marcos de metal-orgánicos (MOF) y luz solar, según publicaron en la revista Nature Sustainability.
En un descubrimiento que podría proporcionar agua potable a millones de personas en todo el mundo, los investigadores no solo pudieron filtrar partículas dañinas del agua y generar 139.5 litros de agua limpia por kilogramo de MOF por día, sino que también realizaron esta tarea con más energía de manera eficiente que las prácticas actuales de desalación.
La Organización Mundial de la Salud sugiere que el agua potable de buena calidad debe tener un sólido disuelto total (TDS) de <600 partes por millón (ppm). Los investigadores pudieron lograr un TDS de <500 ppm en solo 30 minutos y regenerar el MOF para su reutilización en cuatro minutos bajo la luz solar.
Investigadores de la Universidad de Michigan han demostrado que las reglas de comportamiento que sustentan el arte japonés del plegado de papel pueden expandir las capacidades de estas máquinas, creando un potencial para un mayor uso en campos tan diversos como los equipos médicos y la detección de infraestructuras.
"Hemos encontrado una nueva forma de diseñar, fabricar y activar microbots", dijo Evgueni Filipov, profesor asistente de ingeniería civil y ambiental de la UM. "Hemos sido los primeros en traer capacidades avanzadas de plegado origami a un sistema integrado de microbots".
Sus robots pueden dar lugar a una forma, completar una tarea, luego reconfigurarse en una segunda forma para una tarea adicional, y así sucesivamente.
Se llama pericote panza gris, lauchón orejudo amarillento o pericote austral (Phyllotis xanthopygus) y puede vivir muy bien a una altitud de 6.739 metros sobre el nivel del mar. Esto constituye un récord mundial para cualquier mamífero hasta ahora documentado.
Científicos rusos analizan estos días los huesos increíblemente bien conservados de un mamut completo que vivió al menos hace 10.000 años, después de que residentes locales descubrieron sus restos en un lago del norte de Siberia.
Parte de su calavera, varias costillas y los huesos de una pata delantera, algunos de ellos con tejidos blandos aún pegados, fueron recuperados en la remota península rusa de Yamal, sobre el Círculo Polar Ártico, el 23 de julio. Los científicos siguen analizando el lugar en busca de más huesos.
Esta es la primera vez que se logra transformar eléctricamente un material no magnético en uno magnético. El autor principal del estudio, Chris Leighton, de la Universidad de Minnesota, explicó que, pese a que se considera imposible lograrlo, su equipo "miró un poco más allá, vio una ruta potencial y lo hizo realidad".
El hallazgo tiene que ver con dos interesantes fenómenos cósmicos: los magnetares y las ráfagas rápidas de radio. Los magnetares son remanentes estelares con unos de los campos magnéticos más intensos del universo. Cuando se "activan", pueden producir breves emisiones de radiación de alta energía que no duran ni un segundo, pero son miles de millones de veces más luminosas que el Sol.
Las ráfagas rápidas de radio son uno de los mayores misterios sin resolver de la astronomía. Descubiertas en 2007, son pulsos muy brillantes de radio, con una duracion de unos pocos mulisegundos, que una vez se apagan raramente se vuelven a detectar. Se desconoce su verdadera naturaleza y jamás se había detectado una emisión así dentro de la Vía Láctea, con origen conocido, o que emitiera un tipo de radiación adicional de las ondas de radio... hasta ahora.
A finales de abril, SGR 1935+2154, un magnetar descubierto hace seis años en la constelación de Vulpecula gracias a una emision considerable de rayos-X, presentó actividad de nuevo. Poco después, los astrónomos observaron algo asombroso: este magnetar no solo emitía los habituales rayos X, sino también ondas de radio.
Comentario: Vea también: Científicos encuentran más evidencias de que existe un noveno planeta