El almuerzo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con Yossi Shelley, el embajador de Israel en el país suramericano, dio inicio a una polémica, después de que fuera publicada en las redes una foto del evento editada de manera grosera.
© Twitter/@Israel no Brasil
En la instantánea, compartida en las cuentas oficiales de la misión diplomática de Israel en Brasil, los platos del diplomático y del mandatario han sido cubiertos con manchas negras.
La edición buscaba esconder lo que comieron los altos cargos: langosta, según los internautas.
El tuit dio inicio a una polémica y a una lluvia de críticas al embajador,
ya que las langostas no son consideradas alimentos kósher, es decir, no cumplen los preceptos de la religión judaica y, por lo tanto, no los pueden comer sus seguidores. Las críticas se direccionaron también al
presidente de Brasil, quien en diversas ocasiones mostró alimentarse de manera modesta, sin grandes lujos.
Comentario: Otro sujeto financiado con dinero público de los españoles ha defendido al de la tostadora con un relato victimista barato, proyectando el supremacismo de los oligarcas separatistas hacia los demás:
El Punt-Avui defiende al de la tostadora