Los presidentes de Siria, Bashar al-Assad y de Rusia, Vladimir Putin, sostuvieron conversaciones especiales en la capital rusa Moscú.
"Me alegra verlo en Moscú, y le agradezco por aceptar mi invitación; y las relaciones entre nuestros dos países presencian un gran desarrollo", dijo el mandatario ruso a principio de la reunión.
Lamentó que el pueblo sirio sufrió la catástrofe del terremoto, lo que exacerbó su sufrimiento. "Nosotros, como amigos fieles, estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para aliviar este sufrimiento", destacó el presidente del país eslavo.
Mientras el presidente Al-Assad dijo a Putin: "Esta es mi primera visita después de la guerra en Ucrania, y reitero el apoyo de Siria a Rusia en su guerra contra el nazismo apoyado por Occidente"
Manifestó que el pueblo sirio agradece al gobierno y pueblo rusos por sus posturas que confirman el compromiso con respetar la soberanía y la integridad territorial de Siria.
"Es necesario restablecer el equilibrio en el mundo, de lo contrario, va hacia la explosión y la destrucción", opinó el Gobernante.
