El ministro de Asuntos Exteriores Serguéi Lavrov ha realizado una gira de tres días por países de América Latina. Su itinerario fue bastante extraordinario para un político ruso: además de los países tradicionalmente amigables a Moscú, como Cuba y Nicaragua, Lavrov visitó Colombia y Guatemala por primera vez.
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Es posible que la elección de Colombia esté relacionada con las graves crisis que viven una serie de países de América Latina. Brasil afronta un escándalo de corrupción a gran escala, relacionado con los acuerdos realizados por la petrolera Petrobras, que han llegado a afectar la posición de la reelegida presidenta Dilma Rousseff.
La presidenta argentina Cristina Kirchner, que ha establecido
buenas relaciones con el presidente ruso Vladímir Putin, tampoco vive su mejor momento debido a la crisis desencadenada por el caso Nisman. En octubre de este año Argentina celebrará elecciones presidenciales, donde se prevé la victoria del candidato derechista.
La crisis socio-económica de Venezuela, socio principal de Rusia en el continente, alcanzó tal punto que parece que Caracas no tiene tiempo para recibir a los huéspedes extranjeros.
La situación en la que se encuentra el gobierno de Nicolás Maduro en el país se agudiza el empeoramiento de las relaciones con los EE UU. La Casa Blanca hace poco declaró a Venezuela "una amenaza directa y abierta para la seguridad nacional" de EEUU.
En este contexto Moscú empezó a buscar nuevos socios y aliados en América Latina. Colombia podría convertirse en uno de ellos. Durante años este país se consideró "patrimonio de EE UU". Bogotá está vinculada con Washington por una serie de acuerdos a gran escala en la lucha contra el terrorismo y narcotráfico y los militares del Pentágono están acantonados en su territorio.
Sin embargo, con la llegada al poder de Juan Manuel Santos, que sucedió al convencido proestadounidense Álvaro Uribe, la política exterior del país empezó a virar hacia una mayor diversificación.
Comentario: Y es algo que se ha demostrado desde la Primera Guerra del Golfo, la forma bruta de solucionar conflictos de EE.UU. es la única vía que sabe utilizar. Algunos países como China y Rusia están tomando medidas defensivas contra el monstruo de Washington.
Las acciones de Francia y Alemania pareciera indicar que se están cansando de la misma dinámica, y tal vez cada vez más países se darán cuenta que muchos débiles unidos son más fuertes que uno grande y agresivo.