© Desconocido
Cientos de personas se congregaron en las cercanías de la sede del conservador Partido Popular (PP), del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para protestar contra los nuevos escándalos de corrupción que involucran a esa agrupación.
Convocados a través de las redes sociales, los manifestantes -unos mil según estimados- no pudieron acercarse a las oficinas del PP, protegidas por un fuerte dispositivo de seguridad en el que participan numerosos agentes antidisturbios y unos 35 furgones policiales.
Lo llaman democracia y no lo es, es una dictadura eso es, o Hay que ilegalizar al Partido Popular, son algunos de los lemas que gritan los concentrados esta noche en las inmediaciones de la madrileña calle Génova, donde se ubica la sede central de la organización gobernante.