¿Historia mitificada o mito convertido en fuente histórica? Los argumentos en ambos bandos son numerosos, pero las consecuencias históricas del relato bíblico (más que su veracidad misma) son lo que le ha dado forma al mundo como lo conocemos.
© Desconocido
Los académicos y teólogos llevan unos 200 años sosteniendo una intensa discusión: ¿existió un rabino del siglo I llamado Yeshua ben Yosef, cuyos seguidores, a través de un proceso de evangelización, extendieron los misterios de su doctrina, o se trata más bien de un constructo histórico (un héroe más literario que histórico) que sirvió para agrupar política e identitariamente a las colonias del Imperio Romano?
Algunos afirman que la figura histórica luego fue "embellecida" por mitos provenientes de Asia Menor y trazas de neoplatonismo; otros, que pudieron existir numerosos Cristos, y que el fenómeno de los profetas era más común de lo que imaginamos.
Tal vez para muchos, la respuesta a este enigma se encuentre en la fe de quien pregunta; para los demás, existen algunas evidencias históricas a tomar en cuenta, tanto para afirmar la existencia de Yeshua ben Yosef como para negarla:
Comentario: Lamentablemente, muchas de estas crónicas aún no se han dado a conocer, si bien nos dicen mucho acerca de los cataclismos cíclicos de la Historia. Hoy en día, notamos señales similares (erupciones volcánicas en aumento, enfriamiento global, ébola, sequías, pérdida de cosechas...), aunque todavía no han alcanzado un punto crítico. ¡Prestemos atención! Mientras nuestros políticos nos mantienen distraídos y estresados ante las amenazas de una "guerra inminente", nos esconden todo lo que sucede en el planeta Tierra.