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Las agujas del reloj de Mijaíl no se mueven y la batería de su celular se agota en un instante si lo lleva consigo porque este hombre tiene capacidades extraordinarias: atraer todo tipo de objetos con su cuerpo.
Esta capacidad sobrenatural fue descubierta por el hombre-imán por pura casualidad: "Compré una salchicha y cuando le quitaba el celofán noté que se adhería fuertemente a mi mano".
Al principio, los familiares de Mijaíl no creyeron en su don extraordinario, pero al verlo con sus propios ojos quedaron maravillados. "No creí que era capaz de hacerlo, me convencí sólo cuando vi con mis propios ojos que la cacerola se pegaba a su pecho", dice Kirill, hijo del hombre-imán.
Pero no solamente los parientes de Mijaíl quedaron estupefactos por sus habilidades sobrenaturales. Los médicos no quieren hacer comentarios sobre su capacidad de adherir objetos metálicos a su cuerpo.
