Traducido por el equipo de Sott.net

El circo en torno al viaje de Pelosi a Taiwán es una clara señal de que está a punto de ocurrir algo increíblemente imprudente y estúpido.
En octubre de 2019, Jake Sullivan, que se convirtió en asesor de seguridad nacional de Estados Unidos en 2021, declaró en una entrevista que Estados Unidos necesitaba una amenaza clara para reunir al mundo y desempeñar el papel de salvador de la humanidad y que China podría ser ese principio organizador de la política exterior estadounidense. En la entrevista de 2019, reconoce que el problema era que la gente no iba a creer que China es una amenaza global, que su visión de China es demasiado positiva y que Estados Unidos necesitaría un "momento Pearl Harbour", un acontecimiento de enfoque real para hacerles cambiar de opinión, algo que, según afirmó con calma, "asustaría mucho al pueblo estadounidense."

La economía de EEUU ha mostrado un crecimiento negativo por dos trimestres consecutivos, lo que era suficiente para declarar que una nación acaba de entrar en una recesión.
Pero tal y como lo hicieron con la inmunidad, y cómo continúa haciéndolo con las vacunas, la Casa Blanca simplemente cambio la definición de lo que significa estar en recesión, y en dos días declaró que esta misma no existía.

Los problemas económicos que sienten todos los ciudadanos estadounidenses, con una inflación récord, con escasez de productos, simplemente fueron declarados falsos por Joe Biden y su equipo, y de esta manera pretenden gestionarlos.

Ignorar la clara tendencia económica en Occidente, y persistir con las sanciones suicidas en contra de Rusia, justo cuando el clima continúa dando señales de una inminente era de hielo, solo puede hacer la situación infinitamente peor, tal vez a muy corto plazo.

Traducción al Español de Sott.net

Joe Biden acaba de finalizar una gira por Medio Oriente, la cual esperaba que afianzara la posición de influencia global de EEUU, al solicitar a Riad que incrementara su producción de petróleo, con el fin de disminuir los costos del mismo.
Incluso el Wall Street Journal tildo la visita como "algo peor que una vergüenza", Biden se vio débil e insignificante, incluso llegando a recibir reproches de Mohamed bin Salmán sobre las intenciones de esparcir la cultura occidental en la región.

Palabras que fueron repetidas por China, quienes a su vez lanzaron una propuesta de un sistema global de seguridad en el que la hegemonía de Washington se vería desvanecida.

Por otro lado, mientras Occidente continúa imponiendo sanciones suicidas en contra de Rusia, su presidente se reunió con sus homólogas de Turquía e Irán, dejando ver que a pesar del intento de aislar a Moscú, este se encuentra cada día en una mejor posición geopolítica.

EEUU ve su influencia en el mundo desaparecer poco a poco.

Todo esto ocurre mientras los medios de comunicación intentan simplificar la reciente ola de calor en el hemisferio norte, así como asustarnos a todos sobre el cambio climático, ignorando. por supuesto, la clara tendencia del clima global de dirigirse a una glaciación repentina.

Traducido por el equipo de Sott.net

Durante muchos años hemos estado anticipando la aplicación de restricciones de gran alcance y transformación en la industria y la agricultura en nombre de las iniciativas del "cambio climático", y ahora parece que ha llegado el momento de que la lucha comience.
El primer gran campo de batalla es claramente Europa, ya que las naciones individuales siguen los dictados de emisiones del gobierno centralizado de la UE, aplastando sus propias economías mientras se encuentran en medio de una crisis energética autoinducida. Parece una locura, pero hay una agenda mayor en juego.

Hoy en día, una rebelión de los agricultores se está levantando en toda Europa, mientras los verdaderos productores de los alimentos que mantienen al público vivo están siendo demonizados por negarse a trabajar en condiciones que esencialmente los llevarían a la quiebra. Las normas europeas sobre emisiones no se refieren únicamente al carbono, aunque este sea un aspecto importante. Más bien, incluyen otros gases naturales como el metano y el nitrógeno, que son un subproducto de las grandes explotaciones agrícolas. Las restricciones sobre el nitrógeno, por sí solas, van a destruir la mayoría de las explotaciones agrícolas de Países Bajos, uno de los mayores países agrícolas de la UE. Alemania se dispone a seguir a Países Bajos con sus propias normas sobre emisiones a corto plazo.

El dólar vaticinó un golpe significativo al Euro esta semana, ubicándose por primera vez en décadas por encima del valor de la divisa de la UE.
Siguiendo la tendencia que ya veníamos viendo en América del Sur, donde la divisa estadounidense alcanzo altos históricos en Colombia y Chile. En Europa, los ciudadanos parecen cada vez menos dispuestos a pagar los costos de hacerle la guerra a Rusia, quienes, a su vez, continúan fortaleciéndose económicamente.

Todo esto podría indicarnos, o darnos la ilusión, de que la economía de EEUU se está fortaleciendo y su moneda es segura, sin embargo parece todo ser un espejismo.

Las divisas están respondiendo a las medidas de la reserva federal de subir los intereses, pero en términos reales, la economía de EEUU continúa en picada.

La inflación continúa batiendo récords, los sueldos se mantienen estancados y las medidas tomadas por Washington para solventar la crisis, parecen diseñadas para mantener a todos en un limbo de estabilidad antes de las elecciones.

Nos encontramos ante una eventual implosión económica, una burbuja de todo, donde ya no tenemos refugios seguros para nuestros ahorros y donde el colapso no será localizado a una sola región del mercado.

Lo que se avecina, puede ser global y llegará a tocar a todos de una u otra manera.

Las nevadas intempestivas en el hemisferio norte siguieron siendo noticia en junio. En partes altas de Montana, Wyoming, Colorado y New Hampshire nevó hasta 40 cm, lo que interrumpió los viajes.
Se produjeron nevadas veraniegas sin precedentes en el centro de Afganistán, India y Pakistán que arrojaron acumulaciones históricas en la provincia de Samangan, matando al ganado y dañando los cultivos de temporada.

1.000 personas murieron y 1.500 resultaron heridas después de que un terremoto de 5,9 millones de dólares sacudiera el este de Afganistán, agravando la situación en una nación ya afectada por una crisis alimentaria.

La provincia china de Sichuan se vio afectada por un terremoto de 6,1 M de profundidad que se cobró la vida de al menos cuatro personas e hirió a otras 14.

Las tormentas extremas, las inundaciones y los corrimientos de tierra causaron estragos en todo el mundo este mes.

Medio millón de personas se han visto afectadas por el mayor aguacero de los últimos 60 años, que ha provocado inundaciones y corrimientos de tierra en Guangdong (China). Este fenómeno sin precedentes ha provocado la evacuación de 177.600 personas, ha destruido 1.729 casas y ha dañado 27,13 hectáreas de cultivos.

Por otro lado, unas inundaciones y corrimientos de tierra inusualmente fuertes afectaron a más de 2 millones de personas en las provincias chinas de Hunan y Jiangxi tras varios días de fuertes lluvias. Al menos 32 personas murieron, 2.700 casas se derrumbaron, unas 286.000 personas fueron evacuadas y 76.300 hectáreas de cultivos sufrieron graves daños.

En el noreste de la India y en Bangladesh, al menos 18 personas murieron y 2 millones de viviendas quedaron destruidas por las enormes inundaciones que asolaron la zona.

Además, los rayos que cayeron en algunas zonas de Bangladesh mataron al menos a nueve personas.

Al menos 17 personas murieron tras las fuertes lluvias que provocaron inundaciones y corrimientos de tierra en Meghalaya, Assam y Sikkim (India). Algunas partes de Meghalaya registraron más de 800 mm de lluvia en 24 horas, dejando un amplio camino de destrucción. Murieron 150 personas y 200.000 fueron desplazadas. En Assam, 5 millones de personas se vieron afectadas por las fuertes inundaciones de los ríos desbordados.

Fuertes vientos y tormentas eléctricas, lluvias torrenciales, inundaciones y granizo causaron estragos en toda Francia del 3 al 5 de junio. 65 departamentos de todo el país se vieron afectados, miles de hogares se quedaron sin electricidad y al menos una persona murió en las aguas de Rouen. 15 personas resultaron heridas en todo el país.

Por primera vez en más de 20 años, Météo-France emitió alertas de nivel naranja para casi todos los departamentos del país.

El enorme granizo también dejó huella en todo el mundo este mes. Texas, Wisconsin, Ciudad de México, Alemania, Italia y Budapest, fueron los más afectados.

Todo eso, y más, en el Resumen SOTT de Cambios Planetarios de este mes:

No se pierdan nuestra conversación sobre los eventos más importantes de la semana con los editores de SOTT en español en nuestro Sott Radio Networtk (SRN).
La economía global continúa en picada, y nuestros gobiernos continúan en su obstinada agenda verde y sus sanciones en contra de Rusia.

Hace un par de semanas discutimos la situación en Ecuador, en la que la población indígena de la nación suramericana se alzó en protesta debido a la escasez, la inflación y la falta de acciones por parte del presidente Lasso.

Comentábamos como este escenario podría convertirse en el futuro de Occidente, hoy la agenda verde impulsada por Holanda, la cual está forzando a sus granjeros a dejar de producir alimentos de la forma tradicional, dio nacimiento a un movimiento de protesta masivo que se esparce por toda Europa.

Este movimiento parece tener mucho en común con la movilización de camioneros de hace un par de meses en Canadá. ¿Tendrá el mismo efecto?

Sri Lanka parece otro espejo de lo que se está cocinando en Occidente. Un gobierno completamente colapsado ante una economía devastada, fue arrasado por un movimiento popular hace un par de días.

Boris Johnson renunció a su cargo el mismo día que las famosas piedras de guía en Georgia y el día después de que el ex primer ministro de Japón Shinzo Abe fuera asesinado durante una campaña política.

Así estos eventos no están relacionados, no dejan de tener un significado simbólico que indica, potencialmente, el caos interno que deben estar sufriendo los gobiernos del mundo, lo cual explicaría su desesperado esfuerzo por mantener el control durante los últimos dos años y medio.

Traducido por el equipo de Sott.net

Se nos dice que no debemos poner todos los huevos en la misma cesta. La idea es que cada cesta se comporta de forma diferente en distintos momentos. Durante una caída, se supone que al menos una parte de la cartera se mantendrá.
Pero, ¿qué hacer cuando todas las cestas son golpeadas por el mismo terremoto?

Normalmente, cuando las acciones se desploman, los bonos se disparan. Pero esta vez, los bonos se han comportado incluso peor que las acciones, según algunas medidas.

La propiedad, una de las coberturas favoritas contra la inflación debido a sus ventajas fiscales y al apalancamiento utilizado para comprarla, también está cayendo en picado.

El oro está bastante plano, sobre todo en monedas distintas del dólar estadounidense. Pero se supone que se dispara en momentos como este.

Los valores de las empresas de servicios públicos son una de las inversiones defensivas favoritas, pero se están viendo afectados por la interrupción y la intervención gubernamental, como la limitación de los precios.

Las acciones bancarias, se supone que se benefician de la subida de los tipos de interés. Pero esta vez no. Hay pánico a que los tipos de interés suban demasiado rápido para sus clientes.

Traducido por el equipo de Sott.net

Aumento del coste de los alimentos. Factura del combustible disparada. Salarios que no siguen el ritmo. La inflación está saqueando los bolsillos de la gente, provocando una ola de protestas y huelgas de trabajadores en todo el mundo.
Sólo esta semana se vieron protestas de la oposición política en Pakistán, de enfermeras en Zimbabue, de trabajadores sindicalizados en Bélgica, de ferroviarios en Gran Bretaña, de indígenas en Ecuador, de cientos de pilotos estadounidenses y de algunos trabajadores de aerolíneas europeas. El primer ministro de Sri Lanka declaró el colapso económico el miércoles tras semanas de agitación política.

Economistas afirman que la guerra de Rusia en Ucrania amplificó la inflación al hacer subir aún más el coste de la energía y los precios de los fertilizantes, cereales y aceites de cocina, mientras los agricultores luchan por cultivar y exportar cosechas en una de las regiones agrícolas clave del mundo.