Jean-Claude Mas es investigado por homicidio y heridas involuntarias provocadas por la fabricación de implantes mamarios defectuosos.


La policía francesa detuvo este jueves a Jean-Claude Mas, el fundador de la empresa de prótesis mamarias PIP, en el marco de una investigación por "homicidio y heridas involuntarias" relacionada con un gran escándalo sanitario internacional."Jean-Claude Mas fue detenido en el domicilio de su compañera (...) y colocado bajo custodia", dijo a la AFP el fiscal federal en Marsella (sur de Francia), Jacques Dallest.

Mas fue arrestado debido a una investigación iniciada en diciembre en la ciudad de Marsella sobre las implicaciones sanitarias de las prótesis mamarias de la empresa Poly Implant Prothèse (PIP), y según Dallest la permanencia del empresario bajo custodia podría extenderse por hasta 48 horas.

El empresario de 72 años fue arrestado por hombres de la Oficina Central de Lucha contra Atentados al Ambiente y a la Salud Pública.

Dallest confirmó también la detención de Claude Couty, quien ocupó varios cargos en la empresa PIP, como los de director financiero, director general y presidente del directorio. Los peritos realizaron búsquedas en la casa donde Mas fue arrestado, dijo el fiscal, una lujosa villa donde catalogaron diversas obras de arte.

"Él (Mas) no está bien, está muy cansado y espera poder ver a su médico", dijo el abogado del empresario, Yves Haddad. Mas no realiza apariciones públicas desde el estallido del escándalo Philippe Courtois, abogado de la Asociación de Portadoras de Prótesis PIP (PPP), saludó el arresto de Mas.

"Pero no esperamos gran cosa de su testimonio, ya que en otras ocasiones dijo cosas insultantes delante de las propias víctimas", dijo. La presidenta de PPP, Alexandra Banchere, y la titular de otra asociación, Murielle Ajello, tienen previsto contactos con el fiscal Dallest ya en los próximos días.

La empresa PIP está en el centro de un escándalo mundial, que concierne a miles de mujeres en numerosos países, por la fabricación de implantes mamarios defectuosos.

El escándalo se intensificó en diciembre, al revelarse que esas prótesis contenían un aditivo para carburantes. Aunque la empresa se encuentra en proceso de quiebra desde 2010, el empresario admitió que la firma había producido un gel de silicona que no estaba homologado, pero descartó que presente riesgos a la salud.

"Yo sabía que ese gel no era homologado, y lo hicimos concientemente porque el gel de PIP era más barato (...) y de mejor calidad", había explicado Mas a peritos de la policía durante una investigación preliminar, aunque posteriormente negó haber formulado esa declaración.

Hasta el momento, 2.500 querellas ya han sido registradas. Se estima que entre 400.000 y 500.000 mujeres en todo el mundo usan implantes de PIP, una situación que dio carácter internacional al escándalo sanitario.

Por lo menos en Francia se registraron 20 casos de cáncer entre mujeres portadoras de implantes de PIP (16 de ellos eran cáncer de seno), aunque por el momento no se pudo establecer una relación de causalidad.

De cualquier forma, las autoridades francesas recomendaron a 30.000 mujeres portadoras de implantes de esa marca que se sometan a cirugía para extraerlos, e inclusive autorizaron que esas operaciones se realicen en el sistema público de salud.

A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejó a mujeres que se hayan implantado prótesis de PIP en todo el mundo que consulten a sus médicos o cirujanos ante cualquier sospecha de ruptura o presencia de dolor.