Además, dejaron a 10.000 familias damnificadas. Según se informó desde ese país, 800 viviendas fueron dañadas y se perdieron varias hectáreas de cultivos.

Las lluvias torrenciales y los aluviones e inundaciones provocados desde noviembre pasado en Bolivia causaron 23 muertos y dejaron a más de 10.000 familias damnificadas, se informó oficialmente.

"El fenómeno de El Niño, además de cobrarse la vida de estas 23 personas, causó desastres naturales que afectaron a poco más de 10.000 familias en los últimos dos meses", afirmó el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.

De acuerdo con el informe de Evaluación de Daños (Edan), en todo el país se registraron más de 800 viviendas seriamente afectadas y se perdieron 10.657 hectáreas de cultivos, reportó la agencia noticiosa estatal ABI.

Cabrera aseguró que de las familias damnificadas, más de 7.000 recibieron ayuda del gobierno central y pidió a las gobernaciones departamentales y alcaldías municipales que coordinen acciones para apoyar a las familias afectadas.